
Las terminaciones en 5, 7, 13 y 24 estaban ayer casi agotadas y en algunas administraciones se quedaban sin boletos
21 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Por norma general, las administraciones de lotería no abren los sábados por la tarde, pero hoy es un día especial. En la víspera del sorteo más importante del año toca abrir la ventanilla porque siempre hay algún rezagado a la hora de comprar el décimo y porque esta noche hay que rendir cuentas ante Loterías del Estado.
Será un sábado de mucho trabajo y «ojalá» —dicen los loteros— tengan que volver a la oficina mañana porque sería señal de que han dado un premio. En Arousa hay antecedentes porque a este lado de la ría se han repartido muchos millones gracias al sorteo de Navidad. Lo saben bien en O Grove y en A Illa, y parece que esto hace que cada vez la gente ponga más ilusión en el Gordo. Según los datos oficiales, cada español gasta de media 73 euros en lotería de Navidad, un 2 % más que el pasado.
Desde las administraciones constatan que este ha sido un buen año de ventas. En la de la céntrica plaza de Galicia de Vilagarcía ayer quedaban muy pocos boletos, «los de las devoluciones», explicaban en alusión a esos números que se reparten a bares, empresas y demás colectivos. Conseguir terminaciones en 5, 7, 13, 15 y del 24 correspondiente al año en curso es tarea imposible desde hace meses. «Nosotros el 24 lo agotamos en septiembre», cuentan desde la administración de Rey Daviña y en términos parecidos hablan en las oficinas de San Roque y Arzobispo Lago.
Fuera de Vilagarcía, la estampa era similar, aunque la situación cambiaba hora a hora. Era día de devoluciones y en la administración número 1 de Cambados a las diez de la mañana se podían encontrar las terminaciones más buscadas, «pero así como entran, saen». La excepción la ponía la administración de San Xulián de A Illa, donde venden tal cantidad de números, que ayer al mediodía aún había cincos, treces y otras muchas terminaciones para escoger.
Ocurre siempre. La gente va tras la fortuna allí donde ha habido desgracias, y este año todas las miradas están puestas es Valencia, de modo que las administraciones adscritas al servicio de Lotería Viajera no pararon de llamar a sus colegas del Levante para atender las peticiones de sus clientes, una demanda que empieza fuerte en verano debido a al turismo y ya no para hasta hoy a las ocho y media de la tarde, hora en que cerrarán las últimas administraciones en Vilagarcía. A partir de ahí ya solo queda esperar a que giren los bombos.