Juzgan por agresión sexual al jefe de turno de un supermercado de Vilagarcía once años después de los hechos, sin que nadie en la empresa tomase medidas

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El hombre será juzgado en la Audiencia Provincial de Pontevedra la semana que viene
El hombre será juzgado en la Audiencia Provincial de Pontevedra la semana que viene RAMON LEIRO

El hombre está acusado de arrinconar a una subordinada en una cámara frigorífica para abusar de ella. La Fiscalía pide para él tres años de prisión y la absolución del gerente y el responsable de recursos humanos del establecimiento, que conocían lo ocurrido pero no hicieron nada

30 nov 2024 . Actualizado a las 12:02 h.

No existe razón alguna para que la resolución del proceso contra un hombre acusado de agresión sexual en Vilagarcía se haya demorado once años. Así lo indica la Fiscalía de Pontevedra en el escrito de acusación que se dirige contra este individuo, que ejercía como jefe de turno en un supermercado de la localidad cuando, en el 2013, fue acusado por una subordinada de haberla sometido a un violento ataque. «Ha estado paralizada sin causa justificada y sin que sea atribuible» al encausado, subraya el ministerio público con respecto al procedimiento que entonces inició el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la capital arousana. De hecho, el fiscal entiende que, debido a ello, resulta procedente aplicarle al sujeto una circunstancia atenuante por dilaciones indebidas.

La Fiscalía solicita para el acusado, que será juzgado la semana que viene en la Audiencia Provincial de Pontevedra, tres años de prisión y el pago de una indemnización de mil euros por daños morales a la víctima. Su escrito considera probado que, en un día de agosto del 2013, conminó a una de las trabajadoras del supermercado a que le acompañase al interior de una cámara frigorífica, donde era necesario examinar el estado de una cierta mercancía. Tras insinuarse y proferir comentarios de cariz sexual, se abalanzó sobre ella hasta que consiguió arrinconarla contra una estantería. Inició, entonces, un intenso manoseo que profundizó bajo su ropa, empleando la violencia para someterla, pese a sus protestas, e impedir que se moviese. Solo la entrada de una compañera en el mismo espacio hizo que el sujeto la soltase, de forma que la víctima pudo abandonar las instalaciones.

En cambio, el ministerio considera que tanto el gerente del establecimiento como su responsable de recursos humanos, denunciados ambos dentro del mismo proceso, deben ser absueltos. Aunque reconoce que tuvieron conocimiento de los hechos y «omitieron la adopción de medidas inmediatas para comprobar y corregir la situación generada, siendo así que no procedieron a cambiar el turno [de la mujer agredida] hasta el 2023», el fiscal considera que su comportamiento no es constitutivo de delito.