Reducen la condena a un hombre que trapicheaba con anfetaminas y heroína y tuvo que esperar cinco años por un análisis innecesario

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La sentencia fue dictada en la Audiencia Provincial de Pontevedra
La sentencia fue dictada en la Audiencia Provincial de Pontevedra CAPOTILLO

El acusado quiso desentenderse del Volkswagen Siroco con caleta en el que fue sorprendido, asegurando que era de su madre

05 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene 46 años, es de Vilagarcía y arrastra un cierto historial por consumo y tráfico de sustancias psicotrópicas a pequeña escala. En marzo del 2019, fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil cuando conducía un Volkswagen Siroco a la altura de Caleiro, en Vilanova. En una caleta, el individuo había ocultado 0,51 gramos de anfetamina, otros 1,412 gramos muchísimo más cortados, cuya pureza apenas alcanzaba el 2,54 %, y 9,949 gramos de heroína que le hubiesen reportado alrededor de 820 euros de haber conseguido colocarlos. La sentencia que la Audiencia Provincial acaba de dictar contra él se ha visto reducida notablemente frente a las pretensiones de la Fiscalía. Entre otras cuestiones, porque tuvo que aguardar cinco años para ser juzgado, a la espera de un análisis externo del material con el que trapicheaba que el tribunal considera totalmente innecesario.

Aunque su abogado alegó que su defendido manejaba las anfetaminas y la heroína para su propio consumo, eran varios los indicios que señalaban una acción comercial por su parte. Entre otros, la existencia de ese espacio oculto en el automóvil —el hombre llegó a afirmar que el coche era de su madre para desentenderse de él— o los 26 billetes de 50 euros, los dos de diez y el de veinte euros que portaba cuando fue detenido.

La Audiencia, no obstante, sí entiende factible que se dedicase al trapicheo para pagar su propia adicción, acepta que el volumen de drogas con el que fue sorprendido era escaso y, sobre todo, califica de innecesario el análisis que solicitó la Fiscalía, porque ya había un informe inicial sobre la composición de las sustancias, cuyo retraso desencadenó una demora del proceso de cinco años. En lugar de los seis años de cárcel que pedía el ministerio público, la condena se limita a dos.