Una avería en el transformador dejó sin energía eléctrica a la estación de buses de Vilagarcía y a su entorno

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Vecinos de la zona indican que en torno al aparato que da servicio a la instalación existe un problema de seguridad

11 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Sucedió a primera hora de la mañana y el hecho no pasó desapercibido. Primero fue el ruido, parecido a una explosión según afirman quienes pudieron escucharlo; y, luego, adiós a la luz. Una avería en el transformador de la estación de autobuses de Vilagarcía dejó sin energía eléctrica al edificio y, también, a los inmuebles colindantes.

La razón, según explican desde la operadora Naturgy, hay que buscarla en una celda, uno de los elementos que se encuentran en el transformador, que se estropeó y provocó el corte de energía. La compañía eléctrica asegura que la avería resultó ser más aparatosa que grave y que se solventó, de manera provisional, con la instalación de un grupo electrógeno que ayudó a que regresase el suministro en la zona afectada por el repentino apagón.

Fueron varias las horas en las que tanto el barrio de Os Duráns como el entorno de la estación de ferrocarril permanecieron sin servicio eléctrico. Una situación que remontó a media mañana.

Un problema de seguridad

Más allá de la avería y de su reparación, vecinos de la zona indican que en torno al transformador que da servicio a la estación de autobuses existe un problema de seguridad. Su origen se remonta a la construcción del edificio de viviendas que se encuentra en la otra esquina de la salida por la que los autocares abandonan el recinto, y a la del propio colegio de A Escardia.

Cuando la estación se inauguró, en los años 80, la acera que permitía a los peatones abandonar el recinto se encontraba bastante alejada del transformador. Con la construcción del bloque y del colegio, el conjunto se retranqueó hasta hacer que el paso discurra inmediato al emplazamiento del aparato eléctrico. Aquella fue la solución que entonces se consensuó con las instituciones involucradas. «Pero constituye un riesgo, porque no hay más que imaginar qué hubiese sucedido si la avería coge a una persona allí mismo», indica un vecino del barrio. Algo semejante sucede con el depósito de combustible próximo al muro del recinto escolar y se solucionaría, subraya el hombre, con la nueva estación intermodal que acumula ya una larga demora.