El colegio de Baión pierde zona de recreo mientras espera por el pabellón y el arreglo de ventanas

Bea Costa
bea costa VILANOVA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El mal estado de la pista deportiva y las obras del aula unitaria mantienen hipotecado parte del recinto escolar. La Xunta anuncia que licitará este otoño obras por valor de 700.000 euros

13 sep 2024 . Actualizado a las 10:11 h.

El inicio del curso en el CEIP Plurilingüe Sestelo-Baión (Vilanova) deja mucho que desear en materia de infraestructuras. El pabellón que les prometió en persona el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, en 2022 sigue sin ejecutarse. Según informa la consellería, el proyecto inicialmente previsto no se pudo llevar a cabo por problemas técnicos del terreno. «Ante el compromiso adquirido por el ayuntamiento se decidió buscar alternativas y actualmente se está supervisando un proyecto de mejora de las instalaciones deportivas con el objetivo de satisfacer esta necesidad. Así, la licitación está prevista para otoño, con una inversión de más de 700.000 euros», señalan las mismas fuentes.

A la carencia de un espacio para la práctica deportiva se suma ahora la reducción del espacio de recreo. Lapista deportiva se hunde de modo que, por seguridad, se ha optado por vallar la mitad de su superficie. Tampoco se puede utilizar la solera de cemento que se construyó en la zona baja del recinto escolar porque está ocupada con vehículos y material de obra correspondiente a la actuación que se está ejecutando en el aula unitaria de Baión. Todo ello, además de restar espacio para que los niños puedan jugar y hacer deporte, plantea problemas de seguridad y ofrece una pobre imagen de un colegio que aspira a crecer en alumnado, captando matrículas de otras parroquias.

MARTINA MISER

A las carencias en el exterior hay que sumar otras en el interior del colegio. Las ventanas de las aulas de infantil situadas en la planta baja siguen sin cambiarse de modo, en cuanto empiece a llover, la ANPA teme que los niños tengan que dar clase con goteras y con cubos y papeles de periódico en el aula, como ocurrió en octubre del 2023.

Hace cuatro o cinco años se planteó la posibilidad de cambiar las ventanas, pero cuando los obreros se disponían a colocarlas se percataron de que la pared carecía de cámara y que, por tanto, si se trataba de eliminar las humedades, de poco iba a servir que se renovara la carpintería exterior. La obra quedó aparcada a la espera de que se aislase la fachada sur del centro y nunca se llegó a hacer, de manera que el agua de la lluvia sigue teniendo el campo libre para atravesar la pared y las ventanas.

La ANPA quiere expresar su malestar por una situación que, en su opinión, deteriora la calidad educativa y hace un llamamiento a la administración para que solvente estas carencias lo antes posible. Ayer no fue posible conocer los planes de la Xunta respecto a este centro.

No son las únicas demandas sin contestar. Las peticiones cursadas desde la dirección el pasado julio para que aumentasen la dotación de profesorado tampoco han sido tenidas en cuenta, tanto en lo que se refiere a la provisión de personal especialista para atender al alumnado con necesidades educativas como para cubrir de forma adecuada las horas de guardia.