Lotería y bonoloto dejan 239.000 euros en premios en Arousa

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La suerte la repartieron el Bar Laya de Cambados y el Campos de Vilagarcía

06 jul 2024 . Actualizado a las 18:25 h.

Este fin de semana, la fortuna ha sonreído a la comarca arousana. Dos establecimientos hoteleros, el Bar Laya de Cambados y el Campos de Vilagarcía, repartieron premios por valor de 239.000 euros, por lo menos. En el primero de ellos se vendió, al menos, un décimo que resultó premiado con el primer premio del sorteo especial de vacaciones de la Lotería Nacional. En el segundo, se selló una bonoloto que ha resultado agraciada con 38.901 euros. Cuenta Nati Campos, hija de la propietaria de este establecimiento, que por ahora se desconoce quién puede ser el afortunado o afortunada, pero que seguro que se llevará una grata sorpresa cuando vaya a comprobar su boleto.

En el Bar Laya no solo ignoran quién pudo hacerse con el décimo premiado, sino también cuántos de estos han vendido. Porque la única información que les ha transmitido Loterías es que el número premiado se ha vendido allí. «Hasta el lunes, que nos traerán los carteles no sabremos más», asegura Ramón Laya, propietario del establecimiento. No es esta la primera vez que este local, ubicado en las inmediaciones de la plaza de Fefiñáns, reparte suerte. En el año 2018 sellaron una primitiva de cinco aciertos más el complementario y, en el 2014, vendieron un décimo del segundo premio del sorteo de Navidad.

ADRIÁN BAÚLDE

Bonoloto en Vilagarcía

Tampoco son novatos en el Bar Campos, donde una bonoloto dejó 38.901 euros. Su propietario realizó ocho apuestas y se gastó un total de cuatro euros en ella. Ahora, cobrará exactamente 38.901 euros. «Y están libres de impuestos porque estos premios no tributan hasta los 40.000 euros», añade Nati. Por ahora, nadie ha aparecido por este conocido establecimiento de hostelería de Vilagarcía para reclamar su premio. Y Campos cree que, seguramente, ni siquiera se habrá enterado de su fortuna. «Tenemos muchos clientes que no miran sus boletos hasta que llegan aquí, hay mucha gente despistada», explica. El último premio que repartieron en este céntrico local vilagarciano fue durante la Navidad pasada. «Vendimos por máquina dos décimos del gordo y fue una publicidad buenísima. ¡La de décimos que vendimos por máquina para Reyes!», recuerda Campos. Ahora, la fortuna ha vuelto a sonreírles de nuevo.