Creatividad a raudales para ensalzar al mejillón en la Festa do Marisco

leticia castro O GROVE / LA VOZ

AROUSA

LETICIA CASTRO

El certamen de platos de Amegrove reunió a una veintena de participantes

09 oct 2023 . Actualizado a las 07:07 h.

El fin de semana en el recinto de la Festa do Marisco arrancó ayer de una manera espectacular, con miles de visitantes aprovechando el día soleado, que en algún momento llegó a ser abrasador, porque las temperaturas rozaban los treinta grados. Eso no frenó ni siquiera a las peñas que cada año aprovechan la fiesta para compartir manjares y risas con los amigos, aunque está previsto que las más numerosas salgan durante el puente. La mañana fue testigo del desafío de dornas a remo, organizado por la Asociación da Dorna Meca, y de la proyección del documental Mulleres do Mar.

Aunque sin duda lo que acaparó la atención fue el Concurso de Pratos de Mexillón de la cooperativa Amegrove, que logró reunir a una veintena de participantes con elaboraciones de la más sabroso con el bivalbo como protagonista. Las presentaciones eran de lo más espectacular, pues la mesa había incluso una pequeña batea con cuerdas. Así que el nivel para el jurado fue alto.Tras deliberar durante casi dos horas, tuvo lugar la entrega de premios, en total 2.600 euros por continuar poniendo en valor el oro negro de la Ría.

Francisco Vidal, con sus bocaditos de mexillón fue merecedor del primer premio y se llevó a casa 1.300 euros por su buen hacer en los fogones. El segundo, con 800 euros en metálico fue para la batea, de los jóvenes Andrea Abilleira y Roberto Torres, y el tercero se llevó los 500 euros restantes. El certamen, que alcanza ya la friolera de cuarenta y tres años en el marco de esta cita gastronómica, sigue atrayendo a un buen número de cocineros que ven en este marisco, el más cultivado en Arousa, miles de posibilidades gastronómicas. La cita atrajo ayer a la carpa institucional del recinto a docenas de turistas que no dejaron de registrar ni por un momento las elaboraciones expuestas en la mesa, porque sobre el tablado no se cocinó, simplemente se dejaron presentados los platos para sorprender al jurado, y parece que lo hicieron.

A pesar de que el tiempo animaba más a darse un chapuzón que a celebrar un festín gastronómico, las cajas siguieron registrando buenos números en la Praza do Corgo, aunque con colas más fluidas que el día anterior. Lo más difícil era encontrar una plaza de aparcamiento, por eso los escolares del CEIP Rosalía de Castro pusieron un año más, a disposición de los visitantes, las plazas en el centro con el objetivo de recaudar fondos para la excursión de fin de curso