«Cristóbal Colón era agote y nació en el Camino de Santiago»

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Retrato de Cristóbal Colón
Retrato de Cristóbal Colón No disponible

El  investigador José Mari Ercilla combina la medicina y la historia para atribuir un origen navarro al descubridor del Nuevo Mundo, aunque su hipótesis ofrece también una conexión gallega

07 jun 2023 . Actualizado a las 11:57 h.

En octubre del año pasado, un equipo interdisciplinar excavó una parte de la necrópolis del antiguo templo del Divino Salvador, en Poio, y exhumó los restos de Xohán Mariño de Soutomaior, que descansan en la iglesia medieval de Sobrán, en Vilaxoán (Vilagarcía de Arousa). Ambas intervenciones forman parte de un ambicioso proyecto, bajo la dirección del doctor José Antonio Lorente Acosta: la identificación del ADN de Cristóbal Colón, que arrojará luz sobre el controvertido origen del descubridor de América.

Desde que el historiador pontevedrés Celso García de la Riega cuestionó a finales del siglo XIX su nacimiento en Génova, que la historiografía oficial establece como canónico, han surgido decenas de teorías alternativas acerca del navegante. Sin embargo, solo ocho son lo suficientemente sólidas como para formar parte del estudio que desde hace veinte años desarrolla la Universidad de Granada en busca de esa huella genética. La más reciente se debe a José Mari Ercilla, un estomatólogo de Orio que sitúa la cuna de Colón en Ainhize-Monjolose, un pequeño pueblo de la Baja Navarra, hoy perteneciente a la región francesa de Aquitania. Una hipótesis que contiene, a su vez, una conexión gallega.

«Aunque no soy historiador, sino médico, mi teoría sigue una doble demostración, médica e histórica, que además soluciona todos los enigmas relacionados con su figura», explica el investigador vasco. El núcleo central de su estudio gira en torno al antígeno HLA-B27. Ercilla ha tenido la oportunidad de analizar el trabajo del doctor Lorente Acosta, quien en el 2003 pudo extraer ADN de los restos de Cristóbal Colón y de su hijo Hernando, que se conservan en la catedral de Sevilla, así como de su hermano Diego, que yacían en la fábrica de loza de La Cartuja. «La exhumación permite ver perfectamente que los Colón portaban el antígeno HLA-B27, que siempre está presente en enfermedades como el síndrome de Reiter, una artritis aséptica que sufría Colón, y esto es así porque, clínicamente, Colón pertenecía a la etnia de los agotes, en los que también se manifiesta», indica el investigador.

Los agotes eran una de las razas malditas que, como los vaqueiros asturianos, los maragatos de León o los baluros de Galicia, poblaban diferentes lugares en Europa y se vieron sometidas durante siglos a una asfixiante discriminación. «Esa situación ha desaparecido, aunque yo, que tengo 74 años, fui testigo en mi infancia de ese desprecio», apunta Ercilla. Sus descendientes pueden localizarse todavía en enclaves como el valle del Baztán, en Navarra, lo que ha permitido al médico vasco tomar muestras de ADN de pacientes contemporáneos con las que enriquecer la investigación de la Universidad de Granada.

«Por la gran endogamia que se dio entre ellos, tienen una serie de características médicas que se han conservado a lo largo de quinientos años. Entre ellas, una de sus manos torcida en forma de garfio». El estudio histórico que complementa esta argumentación puramente científica recorre la dispersión del antígeno HLA-B27 desde el Báltico a Extremadura, pasando por el macizo central francés, en el que los agotes se establecen y desde donde llegan a Navarra, siguiendo el camino de Vézelay, una de las cuatro rutas jacobeas francesas. Todas ellas confluyen en Ostabat, en el mismo valle de Baigorri en el que se enclava la pequeña barriada de Ainhize.

Allí, en apenas quince kilómetros cuadrados, se resuelven todos los misterios relacionados con Colón, sostiene Ercilla, quien halló en dos censos reales navarros, datados en 1350 y 1415, la presencia de dos Colones, uno de los cuales, Bernat Colón, residió en Ainhize y, sospecha el investigador vasco, pudo ser el padre del almirante. «Hay otro documento muy interesante, escrito alrededor del año 1500, en el que un Colón aparece citado ya en un juicio relacionado con los agotes», precisa.

José Mari Ercilla, médico y autor de la teoría del origen navarro de Cristóbal Colón
José Mari Ercilla, médico y autor de la teoría del origen navarro de Cristóbal Colón

Como si de un puzle se tratase, el médico de Orio va colocando piezas que resuelven, uno a uno, enigmas como los blasones, las firmas, la apariencia extranjera, la necesidad de ocultar su verdadero solar, su dominio del idioma castellano e incluso la indumentaria que acostumbraba a vestir Colón. Sus argumentos colisionan, obviamente, con las dos teorías del Colón galego, que lo identifican, bien con un miembro del influyente gremio de los mareantes de Pontevedra, bien con el mismísimo Pedro Álvarez de Soutomaior, el poderoso y levantisco noble gallego que pasó a la historia como Pedro Madruga. No obstante, Ercilla mantiene una elevada opinión sobre el trabajo de Celso García de la Riega: «Era un excelente investigador, fue el primero que puso en duda ese supuesto origen genovés, y el primero que investigó su figura como había que hacerlo».

De hecho, hay un punto de conexión entre ambas líneas de argumentación, que viene dado por los años en los que el futuro descubridor pudo haber navegado con patente de corso en aguas francesas, ligado a la figura del corsario Michelotto. «Los barcos que atacaban eran vendidos en la ría de Pontevedra; de hecho, los Reyes Católicos envían tras ellos a Ladrón de Guevara». Es el mismo noble vizcaíno al que en 1476, en plena guerra de sucesión por la corona de Castilla, Isabel y Fernando encomiendan la flota que combatirá al belicoso Pedro Madruga. «No me cabe ninguna duda de que Colón conocía perfectamente A Coruña y Pontevedra, y que conoció también a Pedro Álvarez de Soutomaior; esa conexión existe», concluye el investigador. No obstante, por lo demás, no alberga dudas: «Colón era agote y nació en el Camino de Santiago».