Lo que pudo pasar y no sucedió: del tercer concejal del BNG en Vilagarcía al segundo para José Juan Durán en Vilanova

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Cedida

30 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Inevitablemente, cada jornada electoral deja en el aire las pinceladas de un panorama relativamente diferente al que consagraron las urnas. Quien más, quien menos, busca en la aplicación de la ley d’Hont y en sus cocientes cuál fue el último concejal en ser asignado, y a qué diferencia se quedó la siguiente formación de habérselo arrebatado a quien finalmente lo ganó. Hace cuatro años, se habló, por ejemplo, del puñado de papeletas que privó al BNG de hacerse con un segundo edil en Vilagarcía, el duodécimo que entonces cosechó el PSOE.

El 28M deja también sus particularidades. Una de ellas se repite con los mismos protagonistas. Durante buena parte del recuento, al PSOE se le adjudicaban ocho representantes en Vilagarcía en favor del BNG, que sumaba una tercera acta. La conclusión del recuento invirtió esta tendencia: el concejal cayó del lado de los socialistas por un margen estrecho: apenas 18 votos.

El debut de Renova Vilanova

No muy lejos, una de las intrigas de la noche electoral se resolvía a favor del popular Gonzalo Durán. Su hermano José Juan irrumpe en la corporación municipal con un representante, y a punto estuvo de hacerlo con dos. Renova Vilanova se quedó a solo ocho sufragios de arrebatarle al Partido Popular su duodécimo concejal. No hubiese sido más que una muesca en la reforzada mayoría absoluta de la gaviota, pero también un paso simbólico adelante de la formación independiente.

Esa última pugna se debatió en O Grove entre el PSOE y el BNG. Cacabelos consiguió su octava acta frente a los nacionalistas por 21 papeletas. El Bloque hubiese sumado un tercer concejal, igualando a Esquerda Unida y dejando a los socialistas a dos de la mayoría absoluta.

También en Cambados pudo darse un cambio sensible. Con 34 sufragios más, José Ramón Abal hubiese sentado un segundo concejal en el pleno a costa del PP, y reforzado su papel de bisagra, fundamental para el futuro de la gobernabilidad municipal.