«Te partimos las piernas»: amenazas y robos constantes en Trabanca Badiña

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Los vecinos de Trabanca denuncian que hay puntos de droga en el parque infantil.
Los vecinos de Trabanca denuncian que hay puntos de droga en el parque infantil. Martina Miser

Aunque la presencia policial en la zona se ha reforzado en la última semana, los intentos de robo de todo tipo siguen siendo constantes en esa zona de Vilagarcía

23 may 2023 . Actualizado a las 21:16 h.

En Trabanca Badiña, un triángulo formado por tres viviendas ha convertido la vida de quienes residen en esta parte de la ciudad en una pesadilla. En dos de esas casas, aseguran vecinos y vecinas, se venden drogas. En la tercera, un viejo inmueble en ruinas, suelen reunirse quienes las consumen. Esos tres vértices marcan un área en la que no resulta agradable vivir, según volvían a explicar ayer, reunidos en el parque, quienes residen en esta parte de la localidad.

Desde que la semana pasada decidieron hacer pública la situación que se está dando en esta zona de la localidad, la situación no ha mejorado. Al contrario: las jornadas de fiesta parecen haber intensificado la presencia de personas que van y vienen hacia esos «24 horas de la droga» de los que habla el vecindario. Reconocen que la presencia policial se ha incrementado en esta última semana, y que las patrullas tanto de agentes de la Policía Nacional como de la local se ha intensificado. Pero eso no parece haber solucionado el problema. Siguen las broncas entre toxicómanos, sigue su vagar por el barrio, el consumo en las inmediaciones del parque infantil y los pequeños robos o intentos de robo. El lunes, sin ir más lejos, varias vecinas vieron a unas personas intentando abrir varios coches aparcados. Les llamaron la atención y como respuesta recibieron una amenada: «Voy a por tres más y te partimos las piernas», les espetaron.

Ese tipo de amenazas son constantes. Y quienes más las sufren son las mujeres que viven en las casas más próximas a las narcoviviendas. Una de ellas asegura estar harta de ver como quienes se dirigen a una de esas casas entran en su propiedad, y de las amenazas e insultos que recibe cada vez que les llama la atención. La mujer que vive en la planta baja de la otra vivienda bajo sospecha asegura estar harta del trasiego de personas y de los gritos y las broncas que estallan a cualquier hora. En su caso, sus denuncias ya están en los juzgados.

«Ellas son las personas más perjudicadas, pero esta situación nos afecta a todos», comentaba en el parque de Trabanca Badiña una tercera mujer. La situación es tan insostenible que los vecinos han dejado hasta de cultivar sus huertas: limones, lechugas o repollos son robados. «Válelles calquera cousa», aseguran.

Reconocen como enfermos a los toxicómanos que van y vienen, pero piden una solución. «Cuando ven venir a la policía, si llevan algo encima, lo tiran. Y luego vienen a recoger las papelas. ¿Y si un día pasa algo?», se preguntan unos a otros los vecinos reunidos en el parque. No quieren tener que descubrir la respuesta a esa pregunta por las malas, por eso piden que se tomen medidas cuanto antes. La presencia policial ya se ha intensificado, pero parece que eso no ha sido suficiente al menos hasta el momento.

¿Qué se puede hacer? Solucionar este problema no es sencillo. Pero el vecindario quiere que se tomen medidas que permitan desactivar un problema que, si se deja ir, acabará deteriorando la zona y la convivencia, haciendo aún más insoportable un día a día que ya lo es ahora.