El día grande de Santa Rita llenó las calles de Vilagarcía

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Cientos de personas acudieron a la procesión antes de la verbena de Olympus, que cerró el programa de actos de la romería urbana

23 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Sostiene la concejala de Cultura de Vilagarcía, Sonia Outón, que la de Santa Rita es una romería urbana. Y, la de este año, fue urbana y multitudinaria. A las siete de la tarde, una hora antes de que partiera la procesión, que es el principal acto religioso, las calles de la ciudad hervían de gente. El Nordés, que alejó las nubes pero enfrió el ambiente durante el fin de semana, había dado una tregua y los cientos de personas que abarrotaban la zona TIR y el parque Miguel Hernández para disfrutar de las atracciones y tomar algo o comprar algún objeto curioso en los puestos ambulantes podían hacerlo sin la chaqueta puesta.

Más o menos a esa hora, los componentes de la orquesta Olympus acaban con el montaje y comenzaban con las pruebas de sonido para la verbena que se iba a celebrar en la avenida de A Mariña. La del día anterior, con la París de Noia como protagonistas, fue todo un éxito y contribuyó a desterrar aquello de que Vilagarcía no es verbenera, porque quizás no todo es tan sencillo de resumir.

Apenas unos metros más allá, en A Baldosa, los más jóvenes podían disfrutar del Festivaliño on the road, con Al Guanella y Dani Barreiro dándole un toque musical y de humor entre cortometraje y cortometraje.

A esa hora, la zona más tranquila era, probablemente, la de las pulpeiras porque, a pesar de que un buen plato de pulpo entre perfectamente en cualquier momento, las horas fuertes habían sido las del mediodía y el personal se reservaba para después de la procesión para menear el bigote antes de ir echar una pieza con la Olympus o de marchar para la piltra. De todas formas, había comensales dando buena cuenta del polbo o de unos huesos de churrasco. Las carpas, vacías no estuvieron en ese impás entre hora punta y hora punta.

Donde no cabía un alfiler era en las inmediaciones del convento de Vista Alegre. Tampoco en el parque de A Xunqueira, donde el mercado celta para los mayores y sus propuestas de juegos tradicionales para los más jóvenes también triunfaron durante el fin de semana.

La procesión estaba prevista que comenzara a las ocho de la tarde, pero partió con un ligero retraso. Seguramente porque no fue fácil organizar al aluvión de gente que quería participar en ella. Mucho tiempo antes de que estuviera previsto que arrancara ya se arremolinaba el personal en la rúa Castelao. Intentar adentrarse en la zona más próxima al convento era una tarea solo para valientes. Durante toda la jornada se celebraron misas a las que, como suele ser habitual, acudieron infinidad de devotos, ya no solo de Vilagarcía sino de toda la comarca.

Entre quienes participaron de forma directa en la procesión había de todo, pero predominaban las galas de punta en blanco, con los hombres perfectamente trajeados. Os Terribles de Arousa y la Banda de Música de Vilagarcía se encargaron de la parte musical en el solemne acto. En la zona reservada para las autoridades, nadie del gobierno local como es habitual desde que Alberto Varela asumió el bastón de mando, pero sí la candidata del PP a la alcaldía Ana Granja. Una salva de bombas de palenque informó al personal que la procesión religiosa había llegado a su fin. No así, la fiesta. Quedaba el pulpo al fuego en las potas y la Olympus dispuesto a darlo todo.