
Revólver ofrece esta noche, a las once, un concierto gratuito en el parque de A Xunqueira, en Vilagarcía
20 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Carlos Goñi ha escrito algunas de las más hermosas canciones de rock de corte americano que se han hecho en España. Cierto es que su momento de mayor éxito si situó en los 90. Pero nunca ha dejado de crear, de publicar discos y de tocar, sin rendir tributo a la nostalgia. Revólver, el nombre de su banda, debería escribirse con mayúsculas en la historia del rock español.
Y Revólver será precisamente el grupo que esta noche protagonizará el concierto de las fiestas de Santa Rita. La banda hace escala en Galicia en el marco de su gira Adictos a la euforia.
—Hay que ser un «adicto a la euforia» para seguir en esto del el rock and roll.
—Yo creo que adictos a la euforia somos todos. A lo mejor hay gente que desiste de seguir buscándolo, de seguir intentándolo. Yo no. Yo no voy a desistir nunca. Pero creo que en el fondo todos somos adictos a estar bien y felices con quien queremos, haciendo lo que queremos y queriendo mucho lo que hacemos, que eso es algo que a veces falla. Hay gente que hace lo que quiere, pero no quiere mucho lo que hace.
—Tal y como dice en esa canción, ¿se encomienda a San Judas, patrón de las causas perdidas, para seguir en este negocio?
—Sí, claro, claro. Nunca he ido al programa de Broncano, pero el otro día soñé que estaba allí y que me preguntaba que cuánto dinero tenía en el banco. Y yo le decía «poquísimo, prácticamente nada». Pero es que ¿sabes qué pasa? Que vivir como yo he decidido vivir es muy, muy caro. Sabes que es improbable que llenes el Wizink. Y como eso mil cosas. Pero como ese tampoco es el objetivo, no me genera un gran problema. En mi caso tengo la suerte de que a mí no me hace feliz el dinero que gano haciendo esto. Lo que me hace feliz es hacer esto.
—A lo mejor es improbable que lo llene en el 2023, pero en 1993 haberlo llenado de carrerilla.
—Pues a lo mejor sí. Pero es que a mí me pasa una cosa. A lo mejor llega la discográfica y me dice «es que en este disco no hay un tema como San Pedro». Ya, pero es que San Pedro ya lo hice. Y no lo voy a volver a hacer, porque no quiero. A mí lo que más me importa es acostarme tranquilo porque pienso que he hecho lo correcto.
—He leído una entrevista en la que decía que sentía que la vida no le debía nada. ¿Y la música? ¿No cree que le debe algo?
—Yo creo que no. A ver, yo puedo quejarme de por qué cojones no lleno el Wizink o el Sant Jordi o puedo sentirme feliz porque año tras año desde hace más de 20 sigo llenado salas de 1.000 o 1.200 personas. Y siempre me quedo con ser feliz por llenar estas salas. Doy gracias porque disfruto de mi trabajo y de la gente con la que lo hago. Mi vida es extraordinariamente vivible. No se me ocurre pedir más. De verdad que no.
—Usted sigue manteniendo su banda, sigue sacando discos, haciendo giras... ¿Que piensa cuando ve a compañeros de generación que no han sacado una canción nueva desde hace más de 20 años y que siguen exprimiendo el repertorio y la memoria de aquellos años?
—El cementerio de elefantes, le llamo yo. Pero eso es una elección personal de ellos. Mira, si mañana, por desgracia, el volumen de negocio me baja tanto tanto que ya no puedo llevar una banda, a mí no se me caen los anillos. Cojo mi guitarra, la meto en un coche y puedo hacer cien sitios al año para 300 personas, con lo que conseguir el dinero suficiente para poder seguir haciendo eso. Entonces, ya tengo el problema resuelto.
—Como va a ser el concierto de Vilagarcía?
—Estoy convencido de que la actual es la mejor versión de Revólver. La banda que tengo ahora mismo no puede ser más espectacular. Tenemos una comunión increíble. Haré canciones del disco nuevo, pero evidentemente también hay mucha parte del repertorio de todos mis años. Porque, al final, siempre he creído que el último disco es la excusa para tocar, pero el verdadero motivo es tu carrera.
«Cuando Clapton, McCartney o Springsteen se vayan, no hay relevo»
—¿Cree que a día de hoy todavía hay chavales que escuchan su música y se sienten fascinados por el rock?
—Yo me siento parte de la resistencia. No me quiero comparar, pero cuando se nos vaya Eric Clapton, cuando se vaya McCartney, cuando se vayan Springsteen, Elton John..., no va a haber repuesto. Es una generación de músicos irrepetibles. Cuando se vaya, el mundo se convertirá en una cosa distinta, que traerá a otros músicos, no sé si irrepetibles o no. Eso lo tendrán que demostrar. Pero, bueno, no tengo la sensación de que Muse vayan a reemplazar a Queen. Y así podríamos seguir poniendo ejemplo tras ejemplo.
—Le he escuchado decir varias veces que nunca ha estado en un momento tan positivo como el actual.
—Sí. Con la pandemia me di cuenta de varias cosas. Mientras que todos mis compañeros se pusieron a escribir, yo dejé de hacerlo. De manera muy premeditada. Y mientras que todo el mundo en este país se puso a comer y a beber como animales, yo perdí 32 kilos. También con toda la idea del mundo. Y con la música me pasa exactamente lo mismo. ¿Quién me iba a decir a mí que después de 30 años con Revólver iba a sacar un disco e iba a ser número uno en ventas físicas? Es que Revólver, aunque haya vendido más de dos millones de discos, nunca había sido número uno. Siempre había sido número dos. Bueno, pues la vida me hace regalos como esos. Sigo tocando única y exclusivamente lo que me lleva el corazón. No he tenido que bajar medio tono en ningún tema. Sigo cantando en los mismos tonos que hace 35 años. No jodas, ¿cómo no voy a estar en el mejor momento?