Los sumilleres del futuro aprenden con los vinos rías baixas

Bea Costa
bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

Una leonesa gana el Campionato Suso Domínguez celebrado en Martín Códax

23 mar 2023 . Actualizado a las 09:42 h.

Airi de Paz Jiménez, una alumna del CIFP Ciudad de León, es la ganadora de la novena edición del Campionato de Sumillería Suso Domínguez organizado por el Centro Integrado de FP Carlos Oroza. Obtuvo la máxima puntuación de entre los 16 participantes que pasaron a la final, que, según desveló el presidente del jurado Xoán Canas, estuvo muy reñida.

Airi no se lo esperaba, hasta el punto de que ni maquillaje se puso para la ocasión, comentaba emocionada ante la cámara. Hace tres meses ni siquiera podía beber vino porque era menor de edad. Hoy cuenta en su haber con un prestigioso premio que le abrió antes puertas a otros sumilleres como Mario Ayllón y Víctor Vidal, a los que ahora les toca estar al otro lado, en el jurado.

A Airi ya nunca se le olvidarán los aromas, el color y el sabor de los rías baixas porque fueron estos los vinos que le dieron las mieles del éxito. El Campionato Suso Domínguez volvió a sus orígenes en esta su novena edición dedicando el concurso a la denominación de origen Rías Baixas, coincidiendo con su celebración en Martín Códax. En la bodega con sede en Cambados están encantados con la elección y se congratulan de participar en la formación de los profesionales que en el futuro van a actuar como prescriptores de los caldos españoles por el mundo, según indicó el director de Márketing de la bodega, Jorge Pallarés.

Él fue una de las personas que ayer participó en el acto de entrega de los premios, con el cual se puso hoy el colofón a dos días de competición en los que los concursantes se enfrentaron, primero, a pruebas teóricas y tuvieron después que identificar olores, conocer los vinos de guarda de Rías Baixas y de Portugal, hacer una descripción organoléctica y, por último, esta mañana, un aireado de rías baixas.

Airi fue la mejor y Martín González Fernández, del CIFP Manuel Antonio de Vigo, y Carmen Barba Álvarez, del IES de Foz, quedaron clasificados en el segundo y tercer puesto, respectivamente. Al más puro estilo de los Óscar, César Pérez, Jorge Pallarés y Eugenia Pérez dijeron aquello de «o premio é para...» y los premiados no se lo acababan de creer.

Diez minutos después de subir al escenario, Carmen aún era un manojo de nervios mientras que Martín y Airi encontraron la templanza necesaria ante la prensa para brindarles unas palabras de gratitud a sus profesores y padres. Provienen de familias con negocios vinculados a la hostelería y, probablemente, eso les haya influido a la hora de elegir los estudios que cursan actualmente. Con este premio cobra peso su querencia hacia la sumillería, confiesan, y quizá por estos derroteros transcurra su futuro profesional. Quizá su apuesta sirva, también, para dar a conocer la cultura del vino entre la gente joven.

A la hora de consumir alcohol los chavales prefieren la cerveza, la ginebra, el ron o el vozka y eso, opinan nuestros interlocutores, se debe más a una cuestión cultural que económica. Los jóvenes asocian pedir un blanco o un tinto «con algo de señores», apunta Airi, pero esto empieza a cambiar, según coinciden en señalan sus compañeros de mandil.

Este mediodía solo se podían entregar tres trofeos, pero todos los finalistas se marcharon de Cambados con un diploma y un mandil que los acredita como dignos pupilos de la escuela de Suso Domínguez. Este profesor del Carlos Oroza, ya fallecido, da nombre a un concurso que empezó teniendo ámbito autonómico y que hoy aglutina a participantes llegados de toda España y del norte de Portugal. Y alguno luciendo galones, como fue el caso del finalista procedente de la Escuela de Hostelería de La Armada.