La propuesta de variar las normas subsidiarias, llevada el martes a pleno, contó con los votos en contra de toda la oposición y el abandono del BNG
02 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.O Grove aprobó en el primer pleno del año la anunciada modificación de las normas subsidiarias de planeamiento correspondientes al suelo donde se ubica el emblemático inmueble de la Torre de Escuredo. Lo hizo con el voto en contra de toda la oposición, y con duras palabras por parte de los grupos de la izquierda que no gustaron nada al regidor grovense, Jose Cacabelos, que agradeció irónicamente que al fin se quitasen «as caretas», comentaba, «porque ao final sempre votan en contra do patrimonio municipal».
Lo decía porque esta operación facilitará al PSOE llegar a la permuta forzosa que permita adquirir la casa y el solar por un valor asumible. La tasación que maneja el Concello es de 337.392 euros, muy distinta a la presentada por la familia Escuredo. El cambio permite calificar el espacio como público, con dotación de equipamiento cultural y social. Y facilita la adquisición, ya que según el alcalde, «a familia non quere negociar».
El portavoz de Esquerda Unida, Jose Otero, acusó al gobierno de presentarse sin un proyecto, «que podíamos haber traballado entre todos nesa Mesa de Patrimonio que só se reuniu unha vez», decía. Y aprovechaba para recordarle que ya existía un convenio firmado con la familia, en otro de sus mandatos, en el 2011 en el que se hablaba de trasladar el edificio a un lado y ceder una parte del terreno a uso público. Los izquierdistas apuestan por recuperarlo, «o que non imos facer é participar desta especulación urbanística con fins electorais».
El PP se mostraba a favor de recuperarlo. «Trátase dun espacio público de valor histórico que merece ser preservado para as xeracións vindeiras», decía Víctor Otero, que quiso saber qué coste de adquisición, de ejecución y de mantenimiento se manejaba. David Torres, candidato del BNG, incluso acusó al gobierno de cometer prevaricación al pretender cambiar la catalogación del suelo para bajarle el valor a la parcela. «Un roubo en toda regra», espetaba Torres, que también se mostraba partidario de recuperar el convenio citado por Esquerda Unida. «É a primeira vez na historia que se trae a pleno unha modificación das normas subsidiarias que non foi acordada con ninguén, nin coa oposición nin cos propietarios». El nacionalista aseguraba que lo comenzaba ayer era una batalla legal que va a tener que asumir económicamente el Concello.
«Non se enteran de nada»
Tras escucharlos, el regidor los acusó de votar siempre en contra, sin criterio y con mentiras. «Non se enteran de nada, nen sequera leron o expediente de expropiación para estar informados», dijo. Ante las descalificaciones, los dos ediles del Bloque, Torres y Abeijón, abandonaron el pleno, dejando a Cacabelos con la palabra en la boca. «Non sei por que falan de especulación urbanística», proseguía el alcalde, «si a día de hoxe o terreo non é edificable, porque sigue en vigor o Decreto Cuiña». Cacabelos se defendía de los ataques y las referencias al PXOM, que también las hubo, alegando que se modificaban las normas porque «son as que están vixentes, e a lei así nolo permite», señalaba, y añadía «o facemos con todas as garantías legais que parece que vaiamos a atacar a punta de pistola á familia Escuredo».
El valor que manejan para el espacio, que es de 337.392,46 euros, sitúa el precio del metro cuadrado en 195 euros. «É o xusto, o valor que tamén se pagou pola parcela de Entrehortas e polo Colexio das Monxas», explicaba. Ya que son terrenos que se encuentran en la misma zona, y aseguró que la tasación de los Escuredo, valora el metro en 1.646 euros, «unha cantidade desorbitada que non se paga en ningún sitio do Grove».
Cacabelos quiere convertir la Torre en un referente, «un sitio de atractivo cultural e turístico», que pretende rehabilitar con las ayudas del Ministerio y los fondos Next Generation.