Arrancan las citas con la camelia sin relevo generacional en los jardines

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El cultivo de la flor y la participación en las exposiciones está en manos, mayoritariamente, de personas mayores

15 ene 2023 . Actualizado a las 19:57 h.

Arranca el año y con él una nueva temporada de la camelia, ya libres de las restricciones del covid. Desde este fin de semana se sucederán las exposiciones y concursos con un problema que se arrastra desde hace años: la falta de relevo generacional entre los participantes. Así lo constatan en la Sociedad Española de la Camelia —que cuenta actualmente con 300 socios— y se puede observar en las citas que se organizan por el Noroeste peninsular.

La mayoría de los asistentes son pensionistas y jubilados, entre quienes personas como Vicente Vázquez, con 59 años, constituyen una excepción. Se inició en este mundillo hace tres décadas y sigue cuidando las camelias de su jardín, ahora también como recurso económico. Esta flor ofrece muchas posibilidades en el sector de la cosmética que él ha empezado a explorar desde su propia empresa, y no es el único. En Quinteiro da Cruz llevan años trabajando los aceites de camelia y quieren abrir nuevas vías de negocio en el ámbito de la gastronomía.

Puede ser este, el económico, un reclamo para atraer a la gente más joven, sin descuidar la vertiente social y estética que ofrece el universo de la camelia.

Lidia, una cambadesa de 41 años, descubrió el año pasado que cultivando y exponiendo se lo puede pasar muy bien y con este gusanillo está pensando ya en participar en el Concurso Internacional de la Camelia que se celebrará el 25 y 26 de marzo en su municipio. Tiene media docena de árboles en casa y ya se ha hecho con dos más con vistas a ampliar su colección. Nada que ver con los 952 ejemplares que hay en la Estación Fitopatolóxica de O Areeiro o los 800 que proyectan plantar en la Casa dos Maza, en Cambados. Pero los jardines modestos también suman a la hora de afianzar la camelia como recurso paisajístico y turístico de las Rías Baixas.

Calendario

También sirven las exposiciones como las celebradas este fin de semana en O Grove. Quedan por delante otras 26 citas en Galicia bajo el paraguas de la Sociedad Española de la Camelia. En Rubiáns será del 19 y 20 de febrero; en Quinteiro da Cruz (Ribadumia), del 25 al 27 de marzo lanzan una invitación bajo el sugerente título «Ven a comer la camelia»; en Vilanova habrá exposición del 2 al 3 de abril y en Sanxenxo el 14 y 15 de ese mes.

La campaña se presenta propicia. Pese a los temporales de diciembre, que dejaron muchos capullos en el suelo, los árboles presentan abundantes y variadas flores para regalar a la vista.

Carmen González: «O da camelia é un vicio, cando comezas a plantar xa non podes parar»

 

Leticia castro

Fueron catorce las expositoras de camelia que se dieron ayer cita en San Vicente para participar en la tercera edición de la muestra sobre la aclamada flor que se celebra en la parroquia. Con ella arranca el calendario de exposiciones a lo largo del territorio autonómico y nacional, unos eventos, que dicho sea de paso, las cultivadoras, en su mayor parte mujeres jubiladas, viven con mucha pasión.

Ayer se daban cita en la casa da cultura Vázquez Hereder, coleccionistas llegadas desde varios puntos de la provincia y también dos nativas de la zona. Carmen González es una de ellas. Lleva más de dos décadas enganchada a la camelia. En su terreno tiene unas 500 variedades y siempre busca hueco para alguna más. «Teño dous mil metros de terreno pero vaise quedando corto», confiesa esta aficionada que comenzó tan solo con dos flores. La culpable, una experta en la materia que ayer participaba de la muestra, Leonor Magariños, una de las coleccionistas más destacadas de Galicia, que dispone de más de mil ejemplares de la flor, y que a pesar de residir en Cuntis, también planta en San Vicente, en un terreno que tiene cerca del de Carmen González y Carmen Vidal.

«Magariños meteunos o vicio e unha vez que comezas non podes parar», dicen. Y son creativas hasta para bautizarlas, que cada ejemplar tiene su nombre, la “Dream Boat”, el “Feitizo”, “Beso” o “Folerpa de Neve”, son algunas de las que echan raíces en San Vicente.

Es necesario echarle horas, reconoce Carmen González. «Cultivalas non da moito traballo, pero claro hai que podalas porque crecen moito, darles forma e redondealas, pero como é algo que gusta non supón esforzo», relata la grovense, que echa en falta que no haya gente joven interesándose por el cultivo. «Unha pena», subraya.

Este año parece que hay bastante flor, a juzgar por lo que cuentan las expositoras, y por como lo dicen es normal que se multipliquen, pues según apunta Carmen Salinero, la presidenta de la Asociación Española de la Camelia, «no requiere más que de cariño, mucha observación y sentido común». Vamos, que no hace falta ser un gran botánico para cultivarlas, solo dejarse seducir por su belleza.