Tres horas de intensas lluvias desencadenan inundaciones en toda la comarca de Arousa

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

Los incidentes se multiplicaron en Vilagarcía, O Grove y Vilanova, en una jornada en la que a media tarde se acumulaban 45 litros por metro cuadrado de precipitaciones

20 dic 2022 . Actualizado a las 15:09 h.

El temporal de viento y lluvia que azota el litoral atlántico se ha cobrado en la tarde de este lunes su precio en forma inundaciones en la comarca de O Salnés. Especialmente en Vilagarcía y O Grove, localidades particularmente expuestas a este tipo de episodios. Las previsiones apuntaban a que las precipitaciones serían especialmente intensas a partir de las dos de la tarde, aunque, en realidad, lo peor de la tormenta se hizo esperar hasta las 16 horas, momento en el que las trombas de agua se sucedieron una tras otra, desencadenando el colapso de los sumideros en diferentes puntos del territorio de Arousa.

Hacia el mediodía, la estación meteorológica de Corón, en Vilanova, había registrado una acumulación de 14 litros de agua por metro cuadrado a lo largo de una mañana de por sí lluviosa. El viento, por ejemplo, había tumbado un elemento de la iluminación navideña en O Piñeiriño. Con todo, lo peor estaba por llegar. A las seis y media de la tarde, cuando el temporal todavía desencadenaba toda su fuerza sobre la comarca, ese volumen de precipitaciones se había multiplicado por tres, hasta sobrepasar los 45 litros.

Las complicaciones se extendieron a lo lago y ancho del centro de la capital arousana. En la calle Alcalde Rey Daviña, la milla comercial de la ciudad, los propietarios de los negocios vieron cómo se despertaban los fantasmas de las peores inundaciones, con el agua penetrando en el interior de sus establecimientos. Las arquetas interiores, ubicadas en determinados puntos, tampoco soportaban la presión. Ante este estado de cosas, la gente del restaurante turco tomó la iniciativa para destapar sumideros y contribuir a paliar el anegamiento generalizado. El Servizo Municipal de Emerxencias estuvo trabajando hasta las tres de la madrugada vaciando bolsas de agua. A esta hora (9 horas) la situación está más calmada.

En Vilaxoán, el entorno de la plaza de abastos recibía agua desde todas partes. En Carril se multiplicaban los problemas, al igual que en O Rial, con veinte centímetros de agua en algunas viviendas, las avenidas de A Mariña, Rosalía de Castro, Matosinhos y Valle-Inclán, y los accesos al barrio de O Piñeiriño.

Un detalle preocupante: en esta ocasión, lo peor de las precipitaciones no coincidió con la pleamar. Todo lo contrario, durante esas tres horas, la marea descendió hasta alcanzar su punto más bajo a las siete menos diez de la tarde.

El servicio de emergencias cerró este mediodía el parte de incidencias con el siguiente balance: atendieron 96 llamadas que han generado un total de 48 intervenciones; hasta cinco dotaciones han estado trabajando simultáneamente desde las 18 horas hasta bien pasada la medianoche en rescates a personas atrapadas con vehículos y personas que no podían salir debido a acumulaciones de agua en vía pública, en achiques en viviendas y bajos comerciales, eliminación de bolsas de agua en vía pública, recolocación de arquetas desplazadas por la fuerza del agua y de colectores de residuos sólidos y de vallas movidas por el viento.

Tampoco en O Grove las arquetas daban abasto. Las zonas más perjudicadas, como de costumbre cuando esto sucede, fueron Terra de Porto y el centro, donde el agua alcanzó una altura de diez centímetros y rebasó las aceras, llegando a introducirse en algún establecimiento. Una comerciante llegó a mover un contenedor para colocarlo en medio de la calle Pablo Iglesias y frenar, así, el tráfico, a fin de que su circulación no contribuyese a inundar el local. La Policía Local sí paralizó temporalmente el tránsito de los vehículos en Terra de Porto.

En Vilanova de Arousa el efecto de las fuertes lluvias se dejó sentir también con intensidad. Fueron varios los bajos comerciales que tuvieron que achicar agua, en algunos casos, con la ayuda de la motobomba de la agrupación local de Protección Civil, que intervino también en varios viales de Caleiro. En la villa de Valle-Inclán se registró además la caída de un muro de piedra de un chalet en las proximidades del Eroski.

Los efectos del temporal de agua desbordaron arquetas y generaron asimismo problemas de embalsamiento en Catoira y Pontecesures, en el caso de la villa vikinga, con especial incidencia en varios viales, obligando a la agrupación local de Protección Civil a intervenir para evitar la inundación de una vivienda y cortando la carretera de Santa Baia.

La caída en la intensidad de las lluvias, después de tres horas, alivió la situación, a la espera de lo que depare la noche.

En Cambados, a esta hora (14 horas) el Servicio de Emerxencias Municipal está actuando en la parcelaria de Oubiña debido a la crecida del río. El servicio está en contacto con la Diputación de Pontevedra, titular de la carretera que pasa por debajo del puente de Pontearnelas, por si es preciso cortar la vía debido a la presencia de bolsas de agua.