El colapso de los PAC dispara en un 20 % las atenciones en las urgencias de O Salnés

rosa estévez, Cris Barral VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El gerente del área sanitaria asegura que actualmente se están ofreciendo «os mellores contratos que se poden facer»

03 dic 2022 . Actualizado a las 19:12 h.

El 4 de agosto de ese año, con los servicios de Atención Primaria del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés patas arriba, la Xunta decidía dar el relevo al entonces gerente José Ramón Gómez y dejar en manos de José Flores Arias la solución de un problema que parecía fuera de control: Puntos de Atención Continuada y centros de salud sin médicos para atender a una población que, cosas del verano, se había multiplicado. «Deixamos pasar un tempo de cortesía para ver como evolucionaba a situación. Pero eses cen días de cortesía xa pasaron e a situación non fai máis que empeorar», explicaba el doctor Ramón Barreiro, de la junta de personal del distrito de O Salnés. A juicio de sus integrantes, parece que se empiezan a normalizar «situacións que hai non tanto parecían, porque o son, escandalosas, como que non haxa médicos nos PAC».

A pesar de los compromisos realizados por la Xunta en varias ocasiones, lo cierto es que los Puntos de Atención Continuada de O Salnés siguen quedándose sin médicos de forma periódica —el pasado fin de semana volvió a pasar en San Roque—. Y si hay algún médico, puede tener que hacer el trabajo que debería repartirse entre tres. Eso, cuando por necesidades del servicio no se le traslada a otro lugar donde se considere más urgente su presencia, «todo cunha chamada urxente e un taxi, sen ningún respecto polos profesionais, polo seu dereito á conciliación e pola súa profesionalidade».

«No verán, cando ían deixar inoperativo algún PAC, avisaban ao hospital para que se soubese». Y es que el cierre de los PAC, explican, deriva necesariamente en un incremento de la presión sobre el servicio de urgencias de O Salnés. «Agora xa non avisan, e ímolo sabendo a medida que nos vai chegando xente que nos comenta que ven aquí porque os PAC están pechados». Eso ocurre con tanta frecuencia que ya se nota en las cifras: si se comparan los datos de urgencias de este año con los del año 2019 —«os últimos correspondentes a un ano normal», dicen desde la junta de personal—, nos encontramos con que «hai un incremento medio dun 20 % no número de asistencias diarias». Y subiendo, porque si la media diaria era hasta el mes pasado de 150 personas, en el último mes, con la aparición de la gripe y las infecciones respiratorias características de estas fechas, la cifra ha subido a las 180 personas, con picos que superan las 200 atenciones por día. «Temos unha zona de urxencias nova que xa se nos ten quedado pequena. Non temos onde meter aos pacientes. Non hai boxes para dar cabida a toda a esa xente, non hai espazo físico», explicaba Celia Iglesias.

Según los cálculos de los facultativos, O Salnés cerrará el año con más de 45.000 atenciones en su servicio de Urgencias, «o que é unha barbariade». Y tras ese número se esconden «largas esperas dos pacientes, que en moitos casos xa chegan rebotados dos PAC nos que non os poden atender, e acaban producíndose conflitos». El número de agresiones verbales a los profesionales sanitarios, advierten, no para de crecer.

La situación en urgencias ha empeorado en los últimos días a raíz del cambio del TAC de O Salnés, que está siendo sustituido por un aparato más moderno y funcional. Lo que debería ser una buena noticia, sin embargo, ha quedado ensombrecida, dice la junta de personal, por la falta de previsión de la gerencia, que no gestionó con tiempo suficiente el alquiler de un TAC móvil como el que sí se ha instalado en el resto de centros en los que se ha procedido al cambio de ese equipamiento. ¿Qué significa esto? «Que os pacientes que precisan un TAC teñen que ser derivados a Pontevedra, teñen que ser levados nunha ambulancia que hai que xestionar dende Urxencias e ten que haber persoal que os acompañe». Eso acentúa la saturación del servicio y supone, dicen los integrantes de la junta de personal, un claro menoscabo en la calidad de la atención que reciben las personas enfermas.

La junta de personal ha hecho hincapié en los problemas de falta de personal, que ilustraron con la situación en los servicios de pediatría tanto de Atención Primaria como del hospital. Hay centros de salud sin pediatras —caso,en el distrito de O Salnés, de A Illa y Ribadumia, pero también de O Grove—, y al menos una vacante en Vilagarcía. En el hospital, los médicos de este servicio en el centro de Rubiáns están «cunha sobrecarga física e emocional tremenda», ya que realizan «entre sete e nove gardas ao mes, a maiores da súa xornada habitual». «Aquí so hai unha persoa fixa en pediatría, os demais son interinos, e so se sacou unha praza na OPE. Por que non se sacaron as demais?». Y es que la junta de personal considera que desde la gerencia no se está haciendo ningún esfuerzo por atraer facultativos. La explicación de que no hay médicos no les convence, porque «hai casos nos que podían contratar á xente e non o están facendo».

Consultado al respecto de las denuncias realizadas ayer por la junta de personal, la gerencia del área sanitaria limitó sus respuestas a las declaraciones realizadas por la mañana por el gerente del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, José Flores, en una rueda de prensa ofrecida en la capital de la provincia. Flores puso en valor el trabajo que vienen haciendo los profesionales de atención primaria de distintas categorías en un momento complicado por el déficit de médicos. Lo hizo en un acto donde se presentaron los premios Best in Class 2022 y otro de la Axencia Galega para a Xestión do Coñecemento en Saúde (ACIS). Uno de los tres galardones nacionales recayeron en los centros de salud Virxe Peregrina de Pontevedra y de Vilanova por varios programas de mejora de la calidad e innovación. Destacó el máximo responsable del área de salud que, a pesar de las dificultades del día a día, en primaria también se investiga «para darlle un plus aos pacientes».

Reiteró que el déficit de profesionales de Medicina Familiar y Comunitaria «é unha realidade», pero remachó que no solo en Pontevedra y O Salnés ni en Galicia, sino en España y en parte de Europa. Es una realidad, pero no una excusa, recalcó. José Flores expuso que en esta área había «moitas prazas vacantes» y que desde su llegada se han ido dando pasos. Explicó que la semana pasada y este viernes se están rematando los llamamientos para hacer los vínculos e interinidades y que aquellos médicos de familia sin plaza que quieran trabajar «van ter un contrato de longa duración ou unha interinidade. Non hai contratos menores, iso que quede claro», subrayó.

Concretó que con esta oferta se han cubierto tres plazas de facultativos en los puntos de atención continuada (PAC) de Cerdedo, Cambados y A Parda (Pontevedra) y que estabilizaron a otros nueve en atención ordinaria. También aludió a que el boca a boca está haciendo que algún médico de familia o pediatra de otra comunidad se interese por esos contratos.

Remachó que se están manteniendo reuniones con los residentes que acaban en mayo para conocer sus inquietudes e intentar retenerlos en el área. «Os residentes están sendo moi colaboradores e o verán pasado os de cuarto ano sumáronse aos PAC», recordó. No obstante, admitió el gerente que estas medidas harán que la situación no empeore, pero habrá que esperar «uns anos» para que sea mejor.

El área recibió 22 médicos especialistas a través del concurso de méritos e insistió en la necesidad de formar a más facultativos de familia y de crear la especialidad de urgencias para evitar la fuga de doctores a estos servicios. Añadió Flores Arias que las incapacidades temporales (IT) están ahora «moi por debaixo de cando eu cheguei» y remachó que «hoxe aquí son os mellores contratos que se poden ofrecer».