La representación sindical de Coinba informa de que la autoridad laboral ha rechazado el ERTE

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Hoy dará detalles sobre la situación en la que se halla la firma

30 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación de la Compañía Industrializadora de Bacalao, Coinba, parece seguir sin normalizarse dos semanas después de que, alertada por la única delegada sindical que representa a la plantilla de 19 trabajadores de la firma vilaxoanesa, la CIG desvelara la suspensión con carácter cautelar de su actividad. El motivo, explicó entonces la central nacionalista, una inspección a cargo de la autoridad de control sanitario el día 10 de este mes, en la que se habrían detectado varias deficiencias graves en las instalaciones fabriles.

La CIG convocó a la prensa para esta mañana a una segunda rueda de prensa, de nuevo ante el acceso a la fábrica de Coinba en O Preguntoiro. En ella dará cuenta de la situación en la que se haya la factoría tres semanas después de la suspensión cautelar de la actividad. Una convocatoria que parece denotar en sí misma que las cosas siguen sin enderezarse. Sobre todo, cuando la única información adelantada ayer desde la central sindical no deja en buen lugar a la dirección de Coinba.

Así, desde la CIG se adelantaba ayer que el ERTE por causas de fuerza mayor decidido por la propiedad de la fábrica a raíz de la orden de parada de su actividad por el expediente sanitario, que afecta a un 30 % de la plantilla de Coinba y confirmado por su dirección: «Foi rexeitado pola autoridade laboral». Hace dos semanas, el mismo día que la CIG detallaba la situación en la que se encontraba Coinba a raíz de la inspección del día 10, la dirección de la empresa se manifestaba convencida de que el ERTE que había solicitado tendría una duración de una semana.

La factoría vilaxoanesa cambió de propiedad el pasado verano, con Corporación Vasiliev S.L., con despacho en Madrid, adquiriendo Coinba al Grupo Vinova, el mismo que ha dejado un gran agujero en el polígono de Baión y una gestión que ha llevado al borde del precipicio a la cadena de tiendas de congelado Hiperxel.