Salidas de agua que no estaban conectadas a ningún tubo han generado la erosión de la tierra bajo un vial en el que se han descubierto tres capas de pavimento
24 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras de la calle O Marino, iniciadas hace un par de semanas por el Concello do Grove, son literalmente una caja de sorpresas. Así lo confesaba ayer el regidor de la localidad, José Cacabelos, tras ser advertido de los imprevistos que a cada paso se encuentran los obreros.
Las perforaciones han sacado a la luz hasta tres capas de pavimento. Se han descubierto varios firmes distintos al que existía, «e isto está a provocar que teñamos acometidas de auga, de saneamento e de pluviais conectadas a diferentes tubaxes», explicaba ayer el regidor. «Moitas saídas de auga non estaban controladas e se estaban levando a terra por debaixo», añade. Y ahora, al levantarlo todo, en ocasiones parece que pasa un río.
Es algo con lo que no se contaba hasta que se ha empezado a picar. Ni con eso, ni con un depósito de gasoil antiguo que ha dejado un enorme socavón. Y eso que solo se ha perforado la mitad del trazado.
Cada conexión de bajante está conectada a una tubería distinta, y hay zonas en las que el firme y los edificios deja ya un hueco de varios centímetros. Así que la obra urge. «O perigo era evidente», confesaba el regidor, pero ante tales imprevistos, lo más probable es que la actuación se demore hasta mediados de enero.
El alcalde y la concejala de Obras, Ángeles Domínguez, se mostraron ayer optimistas al respecto a pesar de las dificultades. Las actuaciones consisten en meter una tubería general de abastecimiento de agua, una exclusiva de recogida de pluviales y otra de saneamiento, una reforma integral que está siendo realizada gracias al Plan Concellos, y a la que se destina un total de 40.000 euros.
La calle mostrará a principios del 2023 una nueva cara, con un pavimento de hormigón igual al de la calle Castelao y nuevos servicios de saneamiento, 20 años después de su última remodelación.