La representación sindical de Coinba informa que Sanidade mantiene parada su producción
AROUSA
La suspensión, que dura ya varios días, partió de una inspección
17 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La producción de la Compañía Industrializadora de Bacalao, Coinba, permanece desde hace varios días suspendida con carácter provisional y cautelar a raíz de una inspección de la Consellería de Sanidade. La anómala situación de la factoría de Vilaxoán fue desvelada ayer por la responsable de la Federación galega de alimentación, mar, transporte e telecomunicacións de la CIG en O Salnés, Mar Vila López, informada a su vez por la delegada de personal de Coinba, elegida entre los 18 trabajadores de la firma y adscrita a su sindicato, que ha venido prestando asesoramiento a la plantilla en estos últimos años de zozobra y sucesivos cambios accionariales en la empresa.
Vila emplazó a la prensa a acudir esta mañana delante de las instalaciones de Coinba, donde ofrecerá una radiografía de la situación en la que se encontraría la empresa con la información de la que disponen la representación sindical y la plantilla.
Los trabajadores de Coinba viven instalados en la inestabilidad desde que, una semana antes de que se levantase el confinamiento del primer estado de alarma por la pandemia, los propietarios, divididos en dos familias con el 75 % y el 25 % del capital, optasen por llevar a la firma a un proceso concursal. A mediados de septiembre de aquel 2020, Juan José Villamizar, director ejecutivo de Vinova Group, confirmaba la adquisición de Coinba por parte de su firma dentro del ambicioso plan de expansión de su grupo en Arousa que publicitaba entonces. Un plan que pasaba por levantar la futura mayor planta de pesca y marisco congelado de Galicia, con una inversión de 24 millones de euros en el parque empresarial de Baión, y la inyección de entre 800.000 y 1 millón de euros en Coinba.
De lo primero solo se sabe que la firma contratada para la excavación y movimiento de tierras ha denunciado a Vinova y su director ejecutivo por el impago de la totalidad del trabajo hecho, por valor de casi un millón de euros. Las dos empresas de ingeniería y arquitectura contratadas para el proyecto también tienen a Vinova en el juzgado.
De Coinba, el empresario Eusebio Novás Hay desveló el mes pasado que había adquirido en julio de este año el secadero de bacalao junto a un socio gallego, quien lo estaría gestionando. Novás aseguró que: «Vinova puso dinero en Coinba, pero no le salía rentable. Yo compré porque me interesan los terrenos y mi socio porque quiere mantener la actividad» y ampliar la producción al atún. Novás hizo estas declaraciones tras sostener que nada ha tenido ni tiene que ver con el grupo Vinova ni con su, a día de hoy, proyecto fantasma en Baión.