Luisito se enmienda la plana: ya no le basta la plantilla que confeccionó

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Fútbol El club buscará refuerzos tras la dura carga pública del técnico contra sus jugadores

08 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Decía hace diez días Luisito que su Arousa tiene que jugar siempre a su máximo nivel, porque, declaraba en la víspera de la visita del Rápido de Bouzas a A Lomba: «Si bajamos un poco, somos un equipo muy vulgar». La sonrojante derrota el pasado domingo por 3-1 en el campo del Viveiro no hizo más que confirmar el acierto del contundente diagnóstico realizado solo una semana antes por el entrenador arlequinado. Lo cual no evitó el enfado monumental trasladado en sus declaraciones posteriores al partido frente a un rival que se presentaba como penúltimo en la clasificación con solo 6 puntos en siete encuentros, y que la jornada anterior había sido vapuleado a manos del líder, el Deportivo Fabril, con un marcador de set de tenis: 6-0.

La cuestión es que el técnico de Teo ha dejado a su plantilla, la misma que él confeccionó el pasado verano como director deportivo del club, a los pies de los caballos: «Teño que buscar solucións, porque hai futbolistas que non andan. E ou os poño a andar ou se non aquí hai que buscar solucións, porque nós non podemos facer o ridículo que fixemos hoxe —por el domingo—. Hoxe non perdemos polo fútbol deles —el Viveiro—, perdemos por erros penosos de falta de intensidade e de concentración. E iso non o perdoo».

En su análisis de la segunda derrota arlequinada del curso, Luisito llegó a afirmar sobre su equipo en Viveiro: «É un Arousa que non recoñezo para nada. Non é un equipo adestrado por min».

Así las cosas, la conclusión de Luisito no deja de concordar con la lógica de su diagnóstico: «Terei que falar co presidente, porque eu teño que tomar medidas e teño que fichar. Evidentemente, non podo estar con dous centrais, e Pacheco veu con febre. E na dianteira, Sylla está moi fastidiado e non podo botar toda a temporada só con Borja».

A falta de conocer el impacto que declaraciones del calibre de las recogidas puedan tener en el grueso de la plantilla, lo cierto es que Luisito encontró ayer la respuesta deseada en los despachos de A Lomba: «Estou totalmente de acordo con el. O que onte —por el domingo— vimos foi unha vergoña», afirma el desde hace trece temporadas presidente del Arousa.

«O partido máis humillado»

Manolo Abalo lamentó especialmente la imagen del conjunto vilagarciano «sobre todo pola nosa afección». Y añadió un comentario demoledor: «Dos anos que levo de presidente é o partido no que saín máis humillado».

El mandatario arlequinado defiende la labor que está desarrollando Luisito esta temporada, en la que, tras su segunda derrota, el Arousa aparece cuarto en la clasificación con 14 puntos de 24 posibles: «Como coñezo a Luisito sei que traballa coma ninguén, que o vive coma ninguén e que traballa polo ben do Arousa».

Así las cosas, Abalo dará al de Teo lo que le pide, en la medida de lo que permita el mercado: «Vaise facer todo o que se poida. Pero fichar é complicado. O club nunca estivo economicamente tan ben nos últimos trece anos, pero hai que liberar fichas» en tanto el Arousa solo dispone de una libre para futbolistas de más de 23 años.

Preguntado por quién o quiénes confeccionaron el pasado verano la plantilla del primer equipo, el presidente señala a Luisito como su único arquitecto y constructor, si bien quiso arropar a su entrenador indicando que todo el mundo se equivoca y que «no fútbol 2 e 2 son 24. Pasa no Madrid e pasa no Barcelona e nós non imos ser menos».

Como ha sucedido siempre a lo largo de sus trece temporadas al frente de la entidad en aquellos casos en los que tocó buscar refuerzos con la Liga ya en marcha, Manolo Abalo deja claro que el Arousa solo fichará si encuentra en el mercado jugadores que mejoren lo ya presente en la plantilla. Hasta entonces, su receta no admite refutación: «Cada un ten que ser responsable dos seus actos. Eu como presidente, el —Luisito— como adestrador e os xogadores coma xogadores».