Buenas aceras, seguridad viaria, nuevo asfaltado e iluminación; así quiere Vilagarcía la N-640

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El Concello y el Ministerio de Transportes avanzan en una cesión que abarcaría el tramo de vía que discurre entre el entorno de la rotonda de Godos y el centro de la ciudad

19 dic 2023 . Actualizado a las 19:42 h.

Una cosa es que la cesión de una travesía sea algo más que conveniente, y otra muy diferente las condiciones en las que ese traspaso se llevaría a cabo. Hace años que en Vilagarcía de Arousa se habla de la entrega a la titularidad municipal del tramo de la N-640 que discurre por el concello. Lo han tanteado varios gobiernos locales y la Administración central tampoco contempla la idea con malos ojos. Falta llegar a un acuerdo sobre lo que sería necesario para que la capital arousana aceptase hacerse cargo de la infraestructura, y es probable que el pacto no haya estado nunca tan cerca como ahora.

En mayo, el Concello de Vilagarcía solicitó formalmente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, propietario de la carretera, su mejora integral. Una actuación a la que días después se comprometió el secretario general de Infraestructuras, Francisco Javier Flores, con el que se reunieron el alcalde, Alberto Varela, y la concejala de Urbanismo e Mobilidade, Paola María Mochales. Un nuevo encuentro tuvo lugar esta semana, en esta ocasión con Pablo Domínguez, responsable de la Unidad de Carreteras del Estado en Pontevedra, para concretar los criterios que Ravella defiende para que la operación se lleve a cabo: más seguridad, humanización y rehabilitación.

Las medidas que demanda Vilagarcía se extienden, para empezar, entre la avenida de Pontevedra, en las inmediaciones de la rotonda de Godos, la avenida de As Carolinas, la calle de San Roque y la avenida Juan Carlos I. Estos últimos tramos, ya en pleno casco urbano.

A partir de ahí, la actuación tendría que incorporar la mejora del estado de la vía, con la renovación de una capa de rodadura extraordinariamente desgastada por el paso del tiempo y el tráfico intenso. Pero también de su propia configuración para incidir en la mejora de la accesibilidad y la movilidad de los peatones. Además de una mayor seguridad viaria, con el ensanche de aceras y su construcción donde todavía no existan. Por último, Ravella reclama el trazado de ciclovías, de acuerdo con el modelo que se está siguiendo en la ciudad, y la mejora de la iluminación y los servicios de la N-640.

Ahora, Carreteras debe redactar el proyecto y asumir su ejecución a cargo de los fondos extraordinarios para la recuperación que financia la UE.

Un estudio sobre el tráfico

También el Concello tiene deberes. Como quiera que la reconfiguración de la N-640 acarreará cambios, Ravella debe redactar un estudio de tráfico para evaluar su impacto en la ordenación urbanística de Rubiáns, imprescindible para que Carreteras informe el nuevo PXOM.