Patrimonio autoriza el control arqueológico previo a la reforma de la plaza de Fefiñáns

Serxio González Souto
serxio gonzález CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

Dos catas buscarán la escalinata original de la iglesia de San Bieito para su recuperación

06 oct 2022 . Actualizado a las 22:05 h.

Existen buenas razones para considerar Fefiñáns como una de las grandes plazas de Galicia. Probablemente, su carácter histórico y monumental tan solo sea superado por la del Obradoiro, en el corazón de Compostela. Se comprenderá, con este par de premisas, que la reforma urbana que este espacio está a punto de experimentar constituya uno de los proyectos más ambiciosos en los que se ha sumergido el Concello de Cambados. Desde luego, por lo que respecta a la plaza, el más importante desde el que se acometió en 1970, coincidiendo en el tiempo con la visita del general De Gaulle, algunos de cuyos efectos serán, de hecho, revertidos. Por lo pronto, la jefa del Servizo de Coordinación Cultural de la Xunta, María José Echevarría, acaba de dar el visto bueno del departamento de patrimonio a las intervenciones arqueológicas previas a las dos actuaciones que se llevarán a cabo, de acuerdo con el diseño propuesto por la arquitecta Paula Alfonso Laya.

Este procedimiento inicial resulta imprescindible en un lugar como Fefiñáns, delimitado con la categoría de cautela arqueológica. Siendo presumible la aparición de restos arqueológicos, ni el movimiento de tierras ni ninguna actividad constructiva pueden ser desarrolladas en esta zona sin el preceptivo control de tipo arqueológico, que en este caso ha sido encomendado a Antonio Castro Rozados.

La escalera que fue tapada

El propio arqueólogo razona, en su propuesta de intervención, que es más que factible pensar en que elementos como las escaleras originales de la iglesia de San Bieito, que fueron tapadas por la obra de 1970, salgan de nuevo a la luz. En la medida en la que sea posible, serán incluidas en la reforma urbana de la plaza. La búsqueda de aquella escalinata cobrará la forma de dos sondeos manuales, que se ejecutarán en la posible cabecera superior de la estructura y junto a su peldaño inferior, a ambos lados del muro perimetral, el mismo que fue reformado hace 52 años.

Si todo va bien, la escalera actual será desmontada para que sus peldaños de piedra sean aprovechados en la recuperación de la estructura primitiva. El arqueólogo argumenta que hacerlo no debería comportar más movimientos del terreno que el levantamiento de parte del pavimento existente y la colocación de un nuevo enlosado.

Otra zona arbolada al norte

Por lo que respecta al otro tramo de la reforma urbana de este espacio, se llevará a cabo minimizando también cualquier movimiento de tierra. El asfalto de la zona norte de Fefiñáns, que conecta con la avenida de Vilagarcía, será picado y sustituido por un pavimento de tierra compacta y drenante, de acceso rodado muy ocasional y acompañado de árboles y mobiliario urbano. El pavimento de la plaza, que dibuja un damero, permanecerá prácticamente intacto, a excepción del levantamiento puntual de las losas precisas para la renovación de las acometidas y servicios. Y de un trecho de la zona noroeste, en la Rúa de San Bieito, que se encuentra muy deteriorado.