El grupo desarticulado en O Salnés movía cocaína hacia el conjunto de Galicia

Javier Romero / Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

El operativo desplegado por la Policía Nacional y la Guardia Civil aprehendió dos kilos de mercancía y practicó una decena de registros y varias detenciones

06 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El tiempo pasa y los operativos de lucha contra el narcotráfico se suceden en O Salnés. La comarca amaneció ayer de nuevo bajo el sonido de las aspas de un helicóptero oficial, que peinaba el entorno de O Pombal, en Cambados, y de San Miguel de Deiro, en Vilanova de Arousa. Se trataba de un operativo conjunto de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) del Cuerpo Nacional de Policía y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil en Pontevedra. Su objetivo, un grupo que traficaba con cocaína a un nivel intermedio.

Fuentes de la investigación explican que la operación continúa abierta. Los agentes de ambos cuerpos practicaron varias detenciones y registraron una decena de inmuebles en diferentes puntos de la comarca. En cuanto al volumen de mercancía que pudieron intervenir, se aproxima a los dos kilogramos, una cantidad que se ajusta a los movimientos de un grupo del nivel y la capacidad que se atribuyen al que está siendo desmantelado: gente capaz de hacerse con la cocaína en O Salnés para colocarla en el mercado en el resto de Galicia y en territorios próximos.

Hoy mismo, la Audiencia Provincial de Pontevedra juzga a cuatro individuos que dan la medida de lo que pueden hacer las redes de estas características, ubicadas entre los suministradores al por mayor y el escalón anterior a la llegada de la cocaína a la calle. La operación que los sienta en el banquillo también fue fruto de la colaboración de la EDOA y la Udyco, en aquella ocasión con la cooperación de equipos especializados de Asturias. Uno de los sujetos centralizaba sus actividades en su domicilio de Vilagarcía de Arousa, desde donde en julio del año pasado zarparon dos automóviles con destino a Avilés y una diferencia de diez a quince minutos en el tiempo de viaje. La Fiscalía sostiene que el primero de ellos funcionaba como vehículo escoba para alertar a sus compinches acerca de cualquier control policial que pudiese encontrar en su camino.

Ambos automóviles fueron estacionados en el exterior de un establecimiento comercial, donde se iba a llevar a cabo la entrega del material. Porque cuando los agentes detienen a los protagonistas del viaje, descubren que los ocupantes del primer vehículo habían ocultado dos paquetes en sus paneles laterales, que previamente habían extraído de la vivienda de Vilagarcía de la que habían partido. En su interior, dos kilogramos de cocaína.

El volumen de mercancía, similar al que ayer fue incautado en O Salnés, nada tiene que ver con el de los grandes alijos que hacen correr ríos de tinta. Sin embargo, el registro del domicilio de uno de los acusados en la capital arousana dio como resultado la incautación de una cantidad de dinero en absoluto despreciable: 1,3 millones de euros distribuidos entre fajos de billetes de 5, 10, 20, 50, 100 y 500 euros, algunos de ellos envasados al vacío. La actividad laboral del inquilino del piso a lo largo del año anterior, el 2020, apenas superaba los cinco mil euros. Incluso una porción moderada del negocio es suficiente para generar ganancias millonarias. Los cuatro implicados se enfrentan a peticiones de cárcel que oscilan entre los nueve y los seis años.