La movilización vecinal cortó el puente durante una hora
30 sep 2022 . Actualizado a las 21:05 h.La ciudadanía meca se ha volcado con las protestas convocadas en las inmediaciones de A Toxa, donde se celebra un importante foro económico, para reclamar mejoras en el centro de salud de Monte da Vila. La concentración del pasado jueves parece haberle dado fuerza a los vecinos, que decidieron seguir movilizándose. Este viernes volvieron de nuevo a la calle para exigir médicos. La concentracióncongregó de nuevo a un millar de vecinos, que esta vez ocasionaron bastantes inconvenientes al tráfico.
La muchedumbre se reunió en el Paseo de Beiramar, junto al puente de A Toxa. Era el lugar en el que tenían autorizado protestar. Pero una vez allí, decidieron que era buena idea cruzar hacia la isla, eso si, por la acera, y de forma cívica. Los problemas comenzaron cuando la marea de vecinos de todas las edades se dedicaron a cruzar por el paso de peatones que se encuentra en la entrada de la isla: atravesaban constantemente la calzada, logrando paralizar el tráfico durante una hora.
Las retenciones eran enormes: más de cinco autobuses llegando por la parte de oeste y otros tantos en la carretera central, y el puente colapsado. Fue entonces cuando las patrullas de la Guardia Civil comenzaron a multiplicarse y los agentes intentaron sin fortuna disuadir a los viandantes. En ese momento, la concentración se dividió: unos decidieron marcharse y un grupo de unas doscientas personas se dirigió caminando hacia el Palacio de Congresos. Fueron retenidos en las inmediaciones del campo de golf, donde los cercaron cinco patrullas. Aún así, hubo quien logró escabullirse por el monte para intentar acceder al inmueble donde tenía lugar una nueva jornada del Foro La Toja, aunque no lo lograron.
Ni unos ni otros se movieron de los puntos estratégicos donde decidieron hacerse oír, y ruido hicieron bastante. Como no había manera de deshacer el entuerto, se dio aviso a los antidisturbios, que llegaron a entrar en la localidad. Bastó con que algunos de ellos hiciesen un cordón para que la protesta se diluyese. Mientras, personal de paisano grababan quienes se resistían a dejar de cruzar el paso de cebra.
En un momento dado, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, asistente al foro, pasó caminando, entre los abucheos de la gente. Fue entonces cuando un conductor de los que permanecían parados le espetaba: «Diga que den orden de dar porrazos, a ver si se van». Como quedó claro, no fue preciso, pues el número de efectivos de seguridad era tan alto que los propios vecinos decidieron disolver la protesta.
La tensión por la situación del centro de salud es evidente, así que la presencia en el casco urbano de algunos de los participantes en el Foro La Toja ha provocado ciertos estallidos de enfado. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, fue uno de los que pudo palpar en primera persona el malestar cuando acudió a un local del centro de O Grove, donde le reprocharon «o que fixo coa sanidade».