La gerencia del área sanitaria sopesa una mejora de la seguridad tras los destrozos en Urgencias

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

Sus responsables afinan con el Cuerpo Nacional de Policía un protocolo de intervención

22 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En su última reunión, la dirección del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés descartó el refuerzo de la seguridad en el hospital comarcal que la junta de personal reclama desde hace dos años. Lo hizo basándose en un análisis de los datos de incidencias registradas en los últimos seis meses, del que no se desprendía ningún problema verdaderamente grave. La acometida del hombre que durante la noche del martes destrozó el área de admisión de Urgencias puede cambiar las cosas en este ámbito.

Así lo entienden, al menos, los representantes de la plantilla que presta sus servicios en las instalaciones de Ande, que ayer se reunieron con los responsables del área sanitaria. A diferencia de otras ocasiones, explican, la gerencia no se negó en redondo a la posibilidad de incorporar un segundo guarda de seguridad en el turno de noche, que pueda dedicarse en exclusiva al área de Urgencias, tal y como demandan los sindicatos. La idea es que el equipo de José Ramón Gómez traslade esta petición al Servizo Galego de Saúde (Sergas).

Por lo pronto, la dirección del área mantuvo ayer un segundo encuentro, en esta ocasión con el inspector jefe de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Vilagarcía de Arousa, Luis Hombreiro. Su objetivo era afinar el protocolo de intervención de los agentes en casos como el que se produjo el jueves y, en general, en todas aquellas incidencias que requieran una actuación policial urgente en el hospital.

La situación sanitaria y los PAC

De momento, por lo demás, el Sergas no ha calculado todavía los daños que provocó el individuo, de unos cuarenta años, que arrinconó al personal que permanecía de guardia y arremetió contra paneles y ventanillas armado con un soporte de suero y una navaja hasta que fue reducido por dos unidades de las policías nacional y local.

El sentido del encuentro entre la gerencia y la junta apuntaba, no obstante, al análisis de las razones que llevaron al cierre de los PAC de Vilagarcía y Cambados el viernes. A expensas de las medidas generales que ayer por la tarde se debatían en la mesa sectorial reunida en Santiago, el equipo de Gómez se comprometió a evitar por todos los medios que una situación así se repita. Y tomó nota de la petición de que, si no personal médico, sí al menos se refuercen plazas como las de celador o administración.