Un equipo de radiodiagnóstico de guardia cubrirá toda el área ante la falta de especialistas en O Salnés

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La confederación de sindicatos médicos culpa al Sergas de una nula planificación en materia de personal, y al Ministerio de Sanidad, de una incomprensible política de formación

08 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue la delegación de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en Galicia la que levantó la liebre. En un comunicado muy crítico, el sindicato denuncia lo que considera «un paso atrás importante en la calidad asistencial» que se presta a los usuarios del Hospital do Salnés. La CESM explica que, ante la falta de médicos que se encarguen de leer los resultados de las pruebas de radiodiagnóstico, los responsables del área sanitaria habrían decidido suspender las guardias de este servicio durante las noches y los fines de semana. De tal forma, añadía la organización, que los pacientes que a partir de ahora necesiten ser auscultados con dicha técnica en los tramos horarios afectados tendrían que acudir a Montecelo.

La gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés descarta, en cambio, las conclusiones a las que ha llegado la confederación de sindicatos médicos. Confirma que se han introducido modificaciones a partir del 1 de junio, tal y como señala la CESM. Pero asegura que se trata de una reorganización funcional para que el servicio de radiodiagnóstico «manteña de xeito permanente un equipo de radiólogos de garda presencial na área sanitaria». Este equipo se encargará de informar los resultados de todas las pruebas urgentes que se lleven a cabo tanto en Montecelo como en el Provincial y en el Hospital do Salnés. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) asegura, en consecuencia, que dicha reorganización «non afectará á realización deste tipo de probas en ningún dos tres hospitais», manteniendo «a plena garantía asistencia para toda a poboación de referencia».

La falta de profesionales de esta especialidad no es ninguna novedad. De hecho, el propio Sergas lo reconocía en su balance más reciente sobre las listas de espera. De los seis radiólogos que tendrían que haber cubierto el servicio el año pasado en el Hospital do Salnés, solo tres pudieron trabajar con normalidad. De ahí que hacerse un TAC en Rubiáns exigiese 48 días de espera.

Tampoco a la confederación de sindicatos se le escapa este problema. No obstante, lo atribuye a «una mala gestión histórica y una nula planificación en materia de personal por parte del Sergas, sin olvidar la incomprensible política de formación sanitaria especializada por parte del Ministerio de Sanidad». El procedimiento de contratación abierto para cubrir las especialidades deficitarias es, en su opinión, «un mal parche» que incluso podría propiciar un éxodo de profesionales a otras comunidades». Sin medidas de dignificación laboral, contratos estables, valoración, incentivos económicos y progresión profesional, sostiene la CESM, el futuro de los hospitales comarcales estará en el aire.