La calle Castelao de A Illa afronta a partir del lunes ocho meses de obras

b. c. A ILLA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Pasará a ser de dirección única, se ampliarán las acerras y se renovarán todos los servicios en superficie y bajo tierra

20 may 2022 . Actualizado a las 16:01 h.

El lunes arranca en A Illa una de esas obras que están llamadas a transformar el entramado urbano. Se trata de la urbanización de la calle Castelao, la principal arteria del pueblo, que pasará a ser de sentido único de salida para la circulación y que contará con nuevos servicios, en superficie y bajo tierra.

Pero antes de poder transitar a pie y en coche por la flamante avenida, queda mucho qué hacer. Nada más y nada menos que ocho meses de obras, en los que habrá que cortar el tráfico por tramos. Los trabajos empezarán en dirección oeste-este y se desarrollarán en tres fases. Se permitirá el acceso a los garajes y se mantendrá abierto en todo momento el acceso al párking público habilitado el pasado febrero en la misma calle, precisamente, para dar servicio a los vehículos que ya no podrán aparcar en la Castelao durante estos meses.

Los isleños tendrán que habituarse a dejar el coche un poco más lejos de casa y a utilizar el vial de O Xufre como alternativa para sus desplazamientos y desde el Concello ya piden disculpas anticipadas por las molestias que todo ello ocasionará.

Pero el esfuerzo valdrá la pena, teniendo en cuenta la mejora que implicará esta actuación para la calidad de vida de los ciudadanos, argumenta el concejal, Luis Arosa. Si importante es la apuesta por la movilidad que supone esta intervención mediante la construcción de aceras más anchas y la reducción de la densidad del tráfico, no lo es menos la obra que no se ve, la que queda en el subsuelo, apunta el edil, que va a permitir renovar las redes de saneamiento y abastecimiento de agua e instalar canalizaciones para todo tipo de cableado.

La obra tiene un presupuesto de 1,2 millones de euros, que financian la Diputación de Pontevedra y el Concello de A Illa en una proporción del 70 % y el 30 %, respectivamente.

Desde este viernes están a instaladas las vallas de obra para disuadir a los conductores de que aparquen en la calle, con el fin de que la calzada esté libre de vehículos para cuando las máquinas empiecen a trabajar a partir del lunes.