El bipartito está en minoría y necesita el apoyo de dos concejales de la oposición. Teniendo en cuenta que el voto de Cambados Pode no es suficiente —su portavoz José Ramón Abal lamenta que no le hayan vuelto a llamar a una negociación del presupuesto después de no haber podido acudir a la primera convocatoria— y que el PP ya anunció su voto en contra en la comisión informativa del jueves, la única baza que le queda al gobierno local es el BNG. Y están dispuestos a jugarla hasta el último momento, según indicaron hoy alcalde y el concejal de Economía, Samuel Lago y Xurxo Charlín, respectivamente, en una rueda de prensa ofrecida al mediodía en el Concello.
Para el regidor, con este nuevo «achegamento» planteado ayer por escrito al BNG quedaría clara la voluntad de su equipo de alcanzar un acuerdo que, dice, es crucial para el buen funcionamiento de los servicios municipales. Si no se aprueba el presupuesto quedarían en el tintero un millón de euros, de un total de 9,7 millones, que no se podrían gastar. «Nós fixemos todo o posible e cedemos, pero teñen que entender que hai que pagar eventos e servizos con eses fondos». Estas concesiones a las que se refiere Charlín consisten en que de los 7.000 euros que inicialmente se dedicaban a transferencias a asociaciones culturales se pasa a 25.000; de los 5.000 destinados a fiestas populares se llega a los 12.000 y los 72.000 asignados para entidades deportivas se convierten en 80.000 euros. El total no llega a la mitad del incremento que reclama el BNG, que pide más ayudas a las entidades frente al gasto en fiestas como las del Albariño, Navidad y otras.