Por su parte, desde la Confederación Mar Industria Alimentaria de Galicia anuncian para hoy un comunicado en el que darán su valoración a raíz de la reunión mantenida ayer con Formoso. En el sector mantienen las espadas en alto porque, pese a que el problema se localiza ahora mismo en Cambados, temen que siente un precedente y que acabe salpicando al resto de las empresas que actualmente operan en terrenos de dominio público marítimo terrestre. La Xunta, por su parte, denuncia las contradicciones del Gobierno central y exige una rectificación.
El jueves, reunión con Portos
El secretario xeral estuvo arropado ayer por los diputados Patricia Otero y Julio Torrado y por los alcaldes de A Illa y Cambados. Este último, Samuel Lago, todavía le quedan algunas reuniones por delante en relación con este asunto. Este jueves se entrevistará con la presidenta de Portos de Galicia para tratar sobre el futuro del controvertido plan especial, origen de toda la polémica. El informe de Costas impide aprobar el documento, pero en el Concello no tiran la toalla y van a solicitar a la Xunta que siga adelante con un plan que resulta imprescindible para poder construir una nueva plaza de abastos. Eso sí, con dos condiciones: que se garantice que las depuradoras asentadas en Tragove podrán seguir donde están y que se inicie ya el proceso de desafectación para que los terrenos de competencia portuaria situados en la avenida de Galicia, sobre los que se asientan la plaza de abastos, el centro de salud, la estación de autobuses, una mueblería y un restaurante, pasen a ser de titularidad municipal.