El revuelo, desde luego, no parece que se vaya a calmar en las próximas horas. De hecho, ha arrancado ya una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org que ya suma medio millar de adhesiones. Y la cosa no quedará ahí, puesto que la intención es poner puntos de recogida de firmas físicos en las calles de Vilagarcía.
La iniciativa de cambiar el nombre del centro, que se denominó desde su creación IES Carril, por el de que quien fue su director durante quince años nació de manera informal cuando un grupo de exalumnos publicó un comunicado de condolencia el mismo día de su fallecimiento. Poco a poco fue recibiendo la aceptación de toda la comunidad educativa y también de la propia Xunta de Galicia, que como sucede ahora pero en dirección contraria, es quien debe dar el visto bueno al cambio de denominación.