Debutante en letras tras 25 años entre números

Bea Costa
bea costa REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

El derribo del restaurante de su familia, La Sirena en Vilanova, le suscitó tal marea de sensaciones que Merchi Alfonso se puso a escribir. Para el título de su primera novela, «Sola y despeinada», se inspiró en una palmera

04 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca se había planteado escribir un libro y a sus cincuenta años se ve dando el salto al mundo editorial. Se trata de María de la Merced Alfonso Leiro, Merchi para los más próximos, y lo hace con la novela Sola y despeinada. El suyo es uno de esos ejemplos de vocaciones tardías que, sin tener relación previa con la literatura —más allá que el gusto por leer y el teatro— decide explorar el mundo de las letras. Estudió Ciencias Empresariales y desde hace 25 años trabaja como empleada de banca en Vilagarcía. Lo suyo siempre fueron los números; el ansia por plasmar sus sentimientos en negro sobre blanco surgió tarde.

El detonante para coger el bolígrafo y sentarse delante del ordenador —combina y le gustan ambos soportes— fue un episodio más bien prosaico ocurrido a finales del 2012: el derribo del restaurante La Sirena en el que durante décadas trabajó su familia sirviendo comidas y banquetes. Un litigio con el Concello de Vilanova por la titularidad de los terrenos derivó en la demolición del edificio, y aquello la marcó. Tanto, que sintió la necesidad de dejar testimonio a los suyos, especialmente pensando en su hija Paula. Que nadie piense que Sola y despeinada va de cuestiones legales o urbanísticas. Va de la relación entre una madre y una hija y de las emociones que provocan la pérdida por una muerte o el desamor. ¿De dónde surge el título?, preguntamos. «Se me ocurrió mirando una palmera», cuenta Merchi. «Cuando nos pasan cosas importantes no queda otra que roerlas solas», explica, y cuando se está solo, lo que menos preocupa y ocupa es estar bien peinado.

La novela es una mezcla de ficción y realidad que sirve, de paso, para hacer patria, porque varias localizaciones del relato se sitúan en la ría de Arousa, la misma a la que mira su hogar.

Su debut como escritora arrancó con buen pie. En el acto de presentación celebrado el sábado en Vilagarcía se vendieron un centenar de los 350 ejemplares de la primera tirada, y el editor, José Luis Teófilo, confía en que habrá una segunda edición. La novela lo merece, afirma, y sus más de tres décadas en el negocio lo convierten en una voz autorizada a la hora de hacer este tipo de pronósticos. Como Merchi Alfonso, por Teófilo Edicións han pasado docenas de autores noveles que llegan con un libro bajo el brazo sin experiencia previa y sin mayores pretensiones que la de dar forma a sus escritos. No todos pasan el filtro. Algunos trabajos carecen de una mínima calidad, pero con Sola y despeinada no hubo duda.

Edición de lujo

En cuanto leyó las primeras páginas, el empresario tuvo clara que aquella apuesta iba a tener más recorrido que el de la familia y los amigos y que el producto es vendible, pese a los 20 euros que cuesta cada ejemplar. Es uno de esos libros que da gusto ver, oler y tocar, con papel de melocotón y tinta azul, que lo convierten en un pequeño tesoro para la estantería. La idea era sacarlo al mercado en Navidades, pero la distribución está complicada en estos tiempos, y el lanzamiento se demoró hasta, justo a tiempo, para el Día de la Madre.

Merchi está feliz. No aspira a la fama ni a ganar dinero y todo lo que le aporte a partir de ahora su libro será un regalo. ¿Habrá segunda novela? De momento no, indica. Bastante tiene con escribir las docenas de dedicatorias personalizadas que le están reclamando sus lectores. «Es muy duro esto», comenta en tono jocoso, y es que, quien más quien menos aspira a que su tía, prima o amiga le dedique unas palabras especiales en la hoja en blanco que sigue a la portada.

La presentación del libro se hizo ante numeroso público y ante las cámaras, algo a lo que no está acostumbrada, y, pese a todo, estaba tranquila «y muy emocionada», cuenta. Allí, en el Salón García, estuvieron su familia y sus amigos y su marido, Juan Pena, la acompañó en el escenario con su guitarra y su voz.

Sola y despeinada aún tiene recorrido y el tiempo dirá si es el principio de algo más. Su autora no se cierra ninguna puerta y la de Teófilo Edicións está abierta. «No hay que tener una carrera para expresar tus sentimientos por escrito», señala la vilanovesa. A ella le facilitó las cosas asistir a un taller de escritura creativa; después ya solo tuvo que poner en orden y pulir sus textos y armar la historia de Gala, Pedro y demás personajes que pueblan las 134 páginas de la novela.