Condenado por provocar un accidente al hacer un arreglo defectuoso de una moto

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Un vilagarciano montó al revés la bieleta del cambio de marchas del vehículo

19 abr 2022 . Actualizado a las 09:47 h.

Un cóctel explosivo de falta de conocimientos de mecánica y temeridad fue el causante del accidente de tráfico que sufrió el 11 de febrero del 2019 un motorista en la PO-531, la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía. La víctima vio como, a la altura del enlace al macronudo de Curro (Barro), se le bloqueaba la rueda trasera haciendo que saliese despedido por los aires e impactando contra el asfalto. Como consecuencia del siniestro, el motorista sufrió fracturas costales múltiples, lesiones de las que tardó en curar casi un año. «Le restan como secuelas material de osteosíntesis y cicatriz hiperpigmentada de trece centímetros de largo y 0,8 milímetros de ancho de la zona clavicular», refiere la sentencia del Juzgado de lo Penal número uno de Pontevedra refrendada por la Audiencia Provincial.

La investigación posterior determinó que la causa del accidente fue una reparación incorrecta de la motocicleta realizado por una persona que no estaba capacitada. Esto explica la condena impuesta de una multa de 1.440 euros como responsable de un delito de lesiones por imprudencia grave a la persona que llevó a cabo estos trabajos.

En este sentido, se reseña que el ahora condenado es pintor de profesión en Vilagarcía, así como que carece de conocimientos de mecánica, pese a lo cual «asumió el pintado y mejora, incluyendo cambio de aceite, filtro y batería, de la motocicleta marca Honda, modelo VT 750-C» propiedad de la víctima. De este modo, la resolución judicial reseña que, para acometer estas labores, «desmontó la motocicleta, incluido el sistema de cambio de marchas y, una vez lista, se la entregó a su dueño el día 11 de febrero de 2019, quien le abono 550 euros por los trabajos».

El problema es que realizó un «incorrecto montaje de las piezas de la moto». De este modo, se considera acreditado que, «con desatención de la diligencia mínima exigible, pues carecía de conocimientos de mecánica, montó incorrectamente la bieleta del cambio de marchas, en concreto, la montó al revés». Esto terminó provocando que, «al engranar la tercera marcha, dicha pieza se introdujo en la cadena de transmisión, lo que a su vez determinó el bloqueo de la rueda trasera y con ello que el conductor saliera despedido», añade al respecto.

El motorista, según declaró en el juicio, se «dirigía a Pontevedra y al doblar en segunda velocidad, quise engranar la tercera marcha, le di un golpe de gas, se bloqueó la rueda trasera y salí volando».

La Audiencia de Pontevedra, además de confirmar la sanción económica y el pago de una indemnización de 30.275,18 euros, confirmó la existencia de prueba de cargo más que suficiente para condenar al encausado. Este declaró que «se limitara a pintar a moto, que desmontara o máis básico, pero que non actuara dentro do motor, nin tocara os mecanismos de funcionamento».

Sin embargo, su versión se desmontó por los mensajes de WhatsApp que cruzó con el perjudicado, las fotografías que fue enviando a este y por un informe pericial, mientras que reseñan que, precisamente, fue la falta de conocimientos de mecánica lo que determinó que los agentes de la Guardia Civil «só se limitaron a realizar unha inspección ocular e non mecánica».