El grito republicano que escondió durante 90 años el salón de plenos de Vilagarcía

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

La remodelación de este espacio deja al descubierto una pintada en la que se lee: «Viva la república federal, vivan los anarquistas, mueran los conservadores»

12 abr 2022 . Actualizado a las 21:00 h.

Si hay un espacio que suele ser testigo de la historia política de un municipio ese es, sin duda, el salón de plenos. En el de Vilagarcía, por ejemplo, se organizaron los sindicatos para defenderse en los primeros momentos del golpe de Estado del 36, según recordó ayer Marcelino Abuín en las jornadas sobre Memoria Histórica. Pero por allí pasaron también relevantes nombres de la Falange, que gobernaron el municipio durante los 40 años de dictadura. Lo que nadie sabía hasta ahora es que ese espacio escondía el espíritu republicano con el que se identifican muchos vecinos. Pues en una de sus paredes, justo debajo de donde durante más de cuarenta años estuvo colgado el retrato del dictador Francisco Franco y tapado por uno de los paneles alguien dejó escrito: «Viva la república federal, vivan los anarquistas, mueran los conservadores, viva quien lo escribió».

Según explicó el alcalde, Alberto Varela, la inscripción fue descubierta esta misma semana, cuando comenzaron las obras para renovar la imagen del salón de plenos. La historia local dice que este espacio solo se reformó en dos ocasiones, cuando se construyó en 1890 y en 1930, lo que hace pensar que fue en esa última fecha cuando alguien decidió dejar la pintada. «Nese lugar no que posteriormente se celebraron exacerbados actos da Falanxe o no que as súas paredes estiveron cubertas con retratos de Alfonso XIII», recordó el regidor, se escondía una frase que «nos recorda a aquelas palabras de Unamuno de ‘Venceréis, pero no conquistaréis’».

Martina Miser

Varela fue el encargado de clausurar unas jornadas sobre la Memoria Histórica que desde el pasado jueves se celebraron en la ciudad y que llegaron a su fin con una ponencia de Marcelino Abuín, licenciado en Historia, historiador y divulgador. En ella contó que precisamente fue ese salón noble el que utilizaron los sindicatos para organizar la resistencia cuando se produjo el golpe de Estado. Según Abuín, «o golpe triunfou en Vilagarcía porque a cidade foi tomada militarmente por forzas que viñeron de fóra, de Pontevedra», aseguró. De hecho, en un primer momento, los sindicatos consiguieron organizar una resistencia que sitió a los golpistas en el cuartel de la Guardia Civil. El historiador asegura que los dirigentes de la ciudad de entonces pecaron de ingenuidad, porque no se podían imaginar lo que iba a venir después, «e o alcalde Valentín Briones incluso participou na súa propia destitución», añadió.

El problema fue que las tropas que entonces tomaron la ciudad no eran suficientes para controlar a la población y por eso se puso en marcha una política de terror. «As tropas non eran suficientes e por iso se pon en marcha unha política de terror. Empezan a aparecer mortos nas cunetas e o impacto que tivo iso foi tremendo», explicó Abuín. De hecho, añadió, la corporación vilagarciana sufrió una represión tremenda. «Houbo unha masacre da corporación enteira, porque todos os seus integrantes acabaron presos ou fusilados», aseguró. Algunos tuvieron juicios y acabaron libres, pero otros fueron condenados con acusaciones tan absurdas como «que se lles tiña visto paseando con Elpidio Villaverde», añadió. Los que entonces tomaron el poder no eran conscientes de que el espíritu republicano de la ciudad iba a pervivir en el tiempo. Y en el espacio, más concretamente, escondido detrás de uno de los paneles del salón de plenos de Ravella.