Ajustes laborales para al menos 600 trabajadores  a partir de la próxima semana

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Firmas arousanas trasladaron a sus comités de empresa la necesidad de adoptar medidas de flexibilidad si prosigue el paro de transportistas

08 abr 2022 . Actualizado a las 22:04 h.

A día de ayer no les constaba ningún caso de paralización de actividad entre las empresas de la comarca que sí se están dando ya en otros puntos de Galicia, incluso entre grandes firmas como Calvo o Ferroatlántica. Los sindicatos con delegación comarcal en el sur de la ría de Arousa dibujan sin embargo un recrudecimiento de la ya de por sí delicada situación en la que se está teniendo que manejar buena parte de la industria de la zona si el paro de transportistas iniciado el pasado día 14 se prolonga más allá de este domingo. Así, ya son del orden de dos decenas las compañías arousanas, de los sectores del metal y la alimentación —lácteas, conserveras, de congelado, de envases—, las que han trasladado a sus comités de empresa la necesidad de activar algún tipo de mecanismo de flexibilidad laboral desde la próxima semana si para entonces no se recupera la libre circulación de mercancías por carretera.

El paso afectaría a no menos de 600 trabajadores, estima el secretario comarcal de la CIG en Arousa, Xan Bouzas, Tupi. No en vano, entre la veintena de empresas que han activado sus mesas de diálogo social internas figuran dos de las 17 con más de un centenar de asalariados de la comarca.

Dos ERTE sobre la mesa 

Tres son los escenarios que se abren ante los diferentes comités de empresa, explica Tupi: «Nalgúns sectores, como o da conserva, o convenio ofrécenos unha marxe de manobra, de entre 5 e 10 días, os que teñen os traballadores durante o ano normalmente colocados en pontes festivas e que se poderían coller agora por adiantado. Outra opción é crear unha bolsa de horas, reducindo a xornada para recuperar esas horas máis adiante, cando repunte a produción; algunha empresa xa nos está expoñendo a opción de traballar tres días a vindeira semana en vez de cinco». La tercera opción supone un paso más allá, al plantear la activación de sendos ERTE por causa de fuerza mayor, en casos en los que el convenio sectorial no guarda jornadas festivas a modo de barra de equilibrio con la que poder seguir avanzando en la cuerda floja hasta el final del conflicto del transporte. Una medida, el ERTE por causa de fuerza mayor, que, hasta donde alcanza la CIG, ya han puesto sobre la mesa un par de firmas de la comarca, y que el sindicato intenta cambiar por ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, blindando las jornadas de contrato pendientes de aquellos trabajadores eventuales en plantilla en el momento de su activación.

Al igual que la CIG, desde CC.OO llevan desde el inicio del paro de transportistas «traballando coas empresas para buscar solucións o menos lesivas para todas as partes», explica el secretario comarcal de Industria de Comisiones. La línea de trabajo de Miguel de María y los delegados de su sindicato va orientada, apunta, a un reparto de esfuerzos: «Somos partidarios dunha distribución irregular da xornada, con algún tipo de complemento aos traballadores; que parte das horas que se teñan que recuperar despois se lles reduzan, de maneira que o custe desta situación se reparta entre os traballadores e as empresas».