El margen de ahorro entre llenar el depósito de gasoil en la estación más barata y la más cara de la comarca se eleva a 13 euros

Que la invasión rusa de Ucrania nos cambiará la vida a todos los europeos no es una cuestión a futuro, sino un hecho presente. Un drama humano brutal para los habitantes del país agredido, cuya onda el resto de los habitantes del continente percibimos ya con la aceleración del fenómeno de empobrecimiento doméstico que arrancó el pasado verano. Para muchos ciudadanos y empresas, el mayor recordatorio de ello es la bofetada, desde hace un par de semanas casi diaria, que reciben con cada nueva visita obligada al surtidor para alimentar su coche particular o los vehículos indispensables para el ejercicio de su trabajo o negocio.

Entre 34 y 40 céntimos el litro de gasoil y entre 20 y 30 el de gasolina 95. Estos son los márgenes de encarecimiento del precio medio del combustible en la comarca desde el estallido de la guerra en Ucrania el 24 de febrero, hace tan solo dos semanas. El cálculo se refiere a la diferencia entre los precios medios de dicha jornada y este pasado viernes, 11 de marzo, recogidos en el Geoportal de Gasolineras del Ministerio para la Transición Ecológica en el conjunto de las estaciones de servicio de Vilagarcía de Arousa, Cambados y Vilanova de Arousa. Los tres municipios que concentran 19 de los 27 negocios de surtido de combustible para la automoción en la banda sur de Arousa.

En la capital de O Salnés, la suma de la oferta de sus nueve gasolineras resultaba en un precio medio de 1,485 euros el litro de gasoil el día de la invasión del ejército de Putin; el viernes era de 1,827, esto es, 34 céntimos más el litro, en un incremento del 23 %. En el caso de la gasolina 95 se pasó de 1,591 euros el litro a 1,851, un aumento de 26 céntimos (+16,3 %). En las cinco estaciones de servicio de Cambados el precio medio del diésel varió en el mismo período de quince días de 1,491 euros el litro a 1,849, una subida de 36 céntimos (+24 %), y el del combustible de 95 octanos de 1,607 a 1,869, 26 céntimos de incremento (+16,3 %). En Vilanova, con el mismo número de gasolineras que Cambados, los precios medios pasaron de 1,469 a 1,87 euros el litro de gasoil, disparándose 40 céntimos (+27,3 %) y de 1,574 a 1,876 la gasolina 95, es decir, 30 céntimos más (+19,2 %).

Por extraer una nota positiva, los vecinos de la comarca contaban con precios medios, a fecha de viernes, por debajo tanto de los de Galicia, a 1,873 euros el litro de gasoil y 1,889 el de la gasolina, como de la provincia de Pontevedra, a 1,873 y 1,885, respectivamente.

 

La locura de la carrera alcista de los precios de los combustibles ha llevado a un fenómeno hasta hace nada impensable. Y es que ya son cuatro de las 27 estaciones de servicio del sur de Arousa las que venden la gasolina 95 más barata que el gasoil A y otras tantas ofertan ambos tipos de carburantes al mismo precio. En este último grupo figuran tres de las cinco gasolineras de Vilanova: Plenoil, que surte a 1,777 euros el litro, Eroski, a 1,797 y Cepsa, a 1,979; el punto de repostaje de Repsol en Catoira completa el listado, a 1,849. Las estaciones de servicio que ya venden más caro el diésel son las dos con bandera CRP en Paradela, Meis, la que Cepsa regenta en Vilagarcía y U.S. de Ribadumia.

La zona cuenta con ocho gasolineras con el litro de gasóleo A y cuatro con el de gasolina 95 por debajo de los 1,8 euros. La elección entre la estación más barata, la de Supeco en Vilagarcía, y la más cara, la de Cepsa en Vilanova, permite un ahorro de 13 euros a la hora de llenar un depósito de 50 litros de gasoil y de 10,50 en el de la gasolina. Un ahorro de 2,40 euros más en el caso del diésel respecto a la comparativa con las gasolineras más barata y cara a finales de enero y 60 céntimos inferior en el caso de la gasolina. Claro que a finales de enero llenar con diésel en la estación más barata costaba 64,35 euros y 69,35 con gasolina 95, cuando hoy hablamos de 85,95 y 88,45, respectivamente.