Denuncia el robo de 300 euros de su cartera mientras estaba en el hospital

Hace más de veinte años, a Marcelino Campaña le hicieron una operación que le salvó la vida pero que, de vez en cuando, le provoca algún que otro problemilla interno. Él se ha acostumbrado a esos inconvenientes: normalmente, hace una visita al hospital y vuelve a casa al cabo de unas horas. Así que hace un mes, cuando volvió a notar los reconocidos síntomas, se lo tomó con toda la calma que le permitían los dolores. Se preparó para hacer una visita a Vilagarcía y cogió 300 euros para aprovechar el viaje al Hospital do Salnés y hacer una compra de productos congelados. No se imaginaba que no iba a llegar a gastarse ese dinero: según relata, le fue sustraído de su cartera mientras estaba ingresado en el centro sanitario.

Y es que esta vez, los médicos que lo atendieron en Urgencias comprobaron que el malestar que sentía era un síntoma de algo lo suficientemente grave como para sufrir una intervención quirúrgica. Hasta llegar a esa conclusión, mantuvieron a Marcelino durante un tiempo en observación, tiempo durante el cual le practicaron muchas pruebas. «Cando ingresei, metéronme a roupa e as cousas todas nunha bolsa. Creo que cando me levaron facer algunhas das probas a mandaban comigo, enriba da cama, pero logo dixeron que a levaban para unha taquilla». Reconoce Marcelino que estaba desorientado y que no prestó demasiada atención a lo que pasaba con sus ropas. De hecho, no pensó demasiado en ellas hasta que, tras ser intervenido, fue enviado a planta. Estando ya en la habitación, un vecino que se encargaba de atender a los animales del enfermo acudió de visita. «Pedinlle que me dera a carteira para coller a tarxeta da televisión, e cando a abrín vin que me faltaban os cartos. Ata entón non me decatara», señala este vecino de Catoira. Marcelino muestra la pequeña carterita en la que llevaba los billetes cuidadosamente plegados y guardados en uno de los bolsillos.

El paciente informó de los hechos a los responsables del centro sanitario, que le recomendaron que denunciase los hechos a la policía. Así lo ha hecho, aunque ha tenido que esperar lo suyo: no recibió el alta hasta el 8 de febrero, y luego tuvo que esperar a recuperarse del todo antes de sentirse con fuerzas para desplazarse a Vilagarcía.

«Eu xa sei que é moi difícil que recupere os cartos, pero quero que a xente saiba o que pasou para que isto non se repita», dice. «Xa é fastidiado estar mal, como para ter que estar pendente deste tipo de cousas. No hospital terán que poñer máis seguridade, máis control», señala.

Consultada el área sanitaria sobre estos hechos, desde la dirección asistencial de la misma indican que el asunto ha sido denunciado ante las fuerzas del orden y que es preciso esperar a que estas realicen la investigación pertinente.

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