Objetivo casi cumplido: el expediente para que Adro Vello sea BIC ya está listo

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Román Rodríguez anunció que se publicará en el DOG del 8 de febrero

24 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«É este documento que teño aquí». El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, levantó el dosier que tenía en sus manos y lo agitó. Los papeles, acababa de explicar, eran una copia del expediente que permitirá la declaración de Adro Vello como Ben de Interese Cultural. «A declaración de BIC está xa feita. O día 8 de febreiro publicarase no Diario Oficial de Galicia», siguió diciendo Rodríguez. Su discurso se vio interrumpido por los aplausos: hablaba el titular de Cultura ante alrededor de un centenar de vecinos de San Vicente de O Grove, que se habían reunido en la flamante casa rectoral de la parroquia para la presentación del libro Da gran historia da igrexa de San Vicente dos Groves. Teniendo en cuenta el emplazamiento —a un tiro de piedra el yacimiento arqueológico— y la compañía —Avelino Ochoa, el autor del libro, es una voz beligerante que no para de reclamar para Adro Vello el tratamiento que merece—, no iba a encontrar el conselleiro mejor marco para hacer ese anuncio.

Según explicó Román Rodríguez, la Xunta ya dispone de los informes de los distintos órganos que tenían que pronunciarse sobre «a consideración deste xacemento como ben sobranceiro para o patrimonio cultural de Galicia e, polo tanto, a pertinencia da súa declaración como BIC». Con ellos listos, los técnicos de la dirección xeral de Patrimonio Cultural implicados en este proceso han podido seguir avanzando y cumpliendo los trámites necesarios. Ahora, queda la publicación en el DOG, que supondrá «a súa protección inmediata ata a súa declaración definitiva». Con ella, advirtió el conselleiro, «pode producirse tamén certo ruído, certas informacións que non sexan correctas». Y pidió a los vecinos que si en el expediente encuentran algo que les rechine de una u otra forma, no duden en dirigirse a la consellería para conocer de primera mano qué es lo que implica la declaración para la zona arqueológica que rodea al yacimiento propiamente dicho.

A juicio de Román Rodríguez, la historia de Adro Vello afronta un punto de inflexión. Un momento que marcará un antes y un después para la protección de un espacio con un alto valor histórico, pero también simbólico, que hasta ahora no ha sido tenido en cuenta.