Niega haber abusado en Caldas de la sobrina e hijas de su pareja sentimental

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Ramón Leiro

El juicio queda visto para sentencia con la Fiscalía y la acusación particular manteniendo su petición de ocho años y nueve meses de cárcel por diversos delitos de agresión sexual a menores de 16 años

12 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El acusado de haber abusado en el 2019 de la sobrina pontecesureña e hijas, todas ellas menores de edad, de su pareja sentimental negó este martes en la Audiencia de Pontevedra todos los cargos. Su testimonio, que contó con el apoyo de su compañera y las hijas de esta, no evitó que la Fiscalía y la acusación particular mantuvieran su petición de ocho años y nueve meses de cárcel por agresión sexual a menor de 16 años agravada por haberse prevalido de una relación de superioridad en grado de tentativa, delito continuado de abusos sexuales a menores de 16 años con idéntico agravante y un exhibicionismo y provocación sexual ante menores de edad. El juicio quedó visto para sentencia.

De hecho, el representante del ministerio público, en declaraciones recogidas por Europa Press, considera que la defensa de las dos menores convivientes del presunto culpable responde a que «han normalizado» su comportamiento «por el interés de la familia». En el caso de la mujer, entiende que «mantiene una conducta tendente a proteger los comportamientos del acusado como padre y persona que protegió a las menores de edad en un momento dado y que le dio una estabilidad económica que de otra manera no tendría».

Por su parte, la defensa solicitó la absolución de su cliente al entender que no hay pruebas que acrediten los delitos por los que se sentó en el banquillo. En este sentido, el encausado reconoció que se desnudaba en la vivienda de Caldas de Reis, así como que entraba en el cuarto de baño si pedir permiso, pero negó haberle puesto las manos encima a las pequeñas o haberlas amenazado: «Nunca les he insinuado algo sexual, ni tocamientos absurdos ni nada a ninguna de ellas».

Insistió en que siempre hubo una buena relación, así como respondió con un «yo aún hoy no sé ni quién me denunció ni nada. No sé nada» cuando le preguntaron por su condena de hace diecisiete años por un tribunal suizo por un delito de abuso sexual de menor de 13 años o víctima vulnerable y de utilización de menores o personas discapacitadas con fines pornográficos.