Alberto Varela: «Este foi un bo ano para a cidade»

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

El regidor hace balance del 2021 y destaca la adopción de trascendentales acuerdos con el Puerto que pronto permitirán cambiar la cara de la villa

31 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La modestia es una virtud que los políticos deben dosificar bien. Si se aplica en exceso, se pueden oscurecer los éxitos. Si no se hace gala de ella, el discurso puede sonar triunfalista. El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela (PSOE) ha tenido que hilar fino e introducir muchos matices en su balance del año 2021. Un año en el que la pandemia sigue arrastrándonos hacia una crisis cierta, pero en el que la Administración local no ha parado. «Estamos moderadamente satisfeitos. E digo moderadamente porque nós sempre queremos máis. Pero falando da xestión municipal, penso que foi un bo ano para a cidade», dijo el alcalde. A su espalda, una imagen proyectaba el luminoso 2022 del río de O Con y un lema: «Un ano cheo de novas vías que explorar». Unas vías que continúan caminos que se han abierto en 2021.

Cambio de rumbo

El futuro de O Ramal y el centro de salud. Uno de los hitos del año, dice Alberto Varela, ha sido el cambio de sintonía con el Puerto de Vilagarcía tras la llegada a la presidencia del mismo del cambadés Cores Tourís. Las buenas relaciones, recuperadas tras años de franca hostilidad, han permitido llegar a dos acuerdos clave para la ciudad: la conversión de la comandancia de marina en el futuro centro de salud y la apertura de O Ramal a la ciudadanía. En ese sentido, aunque los proyectos llevarán su tiempo y exigirán muchos esfuerzos económicos, Varela vaticina que algunos cambios se verán pronto, sobre todo teniendo en cuenta que el Puerto quiere derribar cuanto antes las naves industriales del muelle. 

el modelo de ciudad

Siguen las humanizaciones, seguirán las ciclovías. «Todo o mundo nos identifica cun modelo de cidade moi determinado», señala en su memoria del 2021 Alberto Varela. Un modelo en el que «os cidadáns son os protagonistas do espazo público». Eso se ha traducido, este año, en humanizaciones como la del barrio de O Piñeiriño, el paseo de la playa de Canelas o las mejoras en el entorno de Fexdega. Un plan de obras que continuará en el 2022 en la calle Arzobispo Lago. Pero estas actuaciones no tendrían sentido, señaló Varela, sin un plan de movilidad alternativa que se ha puesto en marcha con la construcción de la primera red de ciclovías de la ciudad, financiada con fondos europeos. Ravella ya tiene pensado cómo seguir con esa actuación, pero falta el dinero: conseguirlo será uno de los objetivos inmediatos. En el modelo de ciudad que defiende Ravella, también juega un papel el autobús, cuyo uso se ha impulsado con el Vaibús!, el bono que por veinte euros al mes permite viajes ilimitados en el transporte urbano. 

la crisis

El escudo social y la inyección económica. El 2022 volverá a ser un año complicado: la crisis asociada al covid sigue extendiéndose, como el virus. Varela presumió ayer del esfuerzo realizado por el Concello para reforzar el departamento de Servizos Sociais, con la intención de que las ayudas de emergencia lleguen a quien las necesite. Además, se han repartido 191 ayudas para estudios superiores y se ha inyectado un millón de euros en la economía local a través de diversos programas. Entre ellos, el exitoso Son da Casa, los bonos para dinamizar las compras en el comercio local.

el reto

Seguir consiguiendo financiación de otras administraciones. En este capítulo, Varela no duda en dar una nota alta al trabajo realizado por su gobierno, imprescindible teniendo en cuenta la decisión de congelar las tasas. A lo largo de los últimos seis años se ha accedido a más de doce millones de euros. Entre ellos, los 2,4 millones de euros de los fondos Next Generation, que deberán estar ejecutados en 2024.

 El futuro

Cuatro obras clave del 2022. El año se avecina intenso a la hora de programar nuevas actuaciones. En cualquier caso, Varela promete que el ejecutivo «vai seguir traballando, pensando sempre nas persoas». Las humanizaciones —con Arzobispo Lago como punta de lanza—, la rehabilitación del pabellón de Fontecarmoa, la conversión del edificio del Liceo en biblioteca municipal y la construcción del albergue de peregrinos de Carril marcan el rumbo.