El Papa Noel que pasó la Nochebuena en un callejón rodeado de jeringuillas

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

La colaboración vecinal permitió recuperar una de las figuras vandalizadas

29 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo, en un callejón lleno de jeringuillas, y destrozado tras el meneo que le dieron unos túzaros. Así pasó la Nochebuena, y un par de días más, una figura de Papa Noel, que fue arrancada de su ubicación original para terminar abandonado en la parte de atrás de una calle. Lo que le sucedió al pequeño Papa Noel que estaba en uno de los jardines efímeros de la plaza de Ravella no es un muy distinto a lo que le ha venido pasando a un gran porcentaje de las figuras de decoración navideña de Vilagarcía, que están siendo pasto de los vándalos. Este año, si cabe, con más virulencia de que los anteriores. La mayoría desaparecen sin más motivo que la destrucción pura y dura, porque una vez que se sacan del lugar en el que han sido colocados quedan inservibles, pero en este caso la historia tiene un final feliz y es posible que la figura pueda regresar al espacio que ocupaba hasta hace solo unos días antes de que lleguen los Reyes Magos.

El final feliz llegó por la colaboración ciudadana y por la magia de Facebook. El lunes, a media tarde, en el muro de la edición de Arousa de La Voz de Galicia se colgaba la foto del Papa Noel de Ravella, ya desaparecido, con el texto de «se busca». No había muchas esperanzas de que el mensaje de alarma consiguiera otra cosa más que lamentos, pero funcionó. Mary García tardó poco en responder porque en la parte de atrás de su negocio, el Molly’s Tavern, en las cercanías de O Castro, estaba la figura que ella no sabía de dónde había podido haber salido. Pero allí estaba y, a partir de ahí, la maquinaria comenzó a funcionar. Con rapidez, los funcionarios municipales acudieron al lugar tras el aviso correspondiente para hacerse con la figura y llevarla cuanto antes de nuevo al taller para comenzar los trabajos de su reparación. Con tanta rapidez, que la propia Mary pensó que la habían robado de nuevo.

Las sospechas de Mary tienen su razón de ser. Hace poco que se decidieron a tomar las riendas del local y se han dado de bruces con el incivismo de algunos vilagarcianos. Entre ceja y ceja tiene a una pandilla, en la que hay varios menores de edad, que utilizan su terraza como lugar de asueto para sentarse y pasar las horas fumando sus pitillos con mezcla. Y, apunta Mary, que les da igual que el local esté abierto o no. «Alguna vez tengo salido a reñirles y ver cómo escapaban corriendo», recuerda.

La lista de desencuentros con sus no bienvenidos usuarios es continua. La terraza del Molly´s Tavern no es cualquiera cosa, solo hay que verla, y el montaje y desmontaje lleva casi una hora, así que no es raro que más de una vez quede a medio recoger. El resultado son sillas tiradas por doquier y hasta deposiciones en medio y medio del lugar.

La sensación de impunidad

En la parte de atrás del negocio, en la rúa Desengaño, esa zona donde pasó unas noches la figura del Papa Noel, el panorama no es mucho mejor. Como queden allí cajas con el vacío de las consumiciones lo más fácil es que todo acabe por los suelos. Y también da igual, según apunta Mary, que el negocio esté abierto o no. Bien es verdad que a quien tiene la suficiente sensación de impunidad como para arrancar una figura de Navidad de un espacio que está a apenas cien metros de la Policía Local y llevarla debajo del brazo por todo el centro de Vilagarcía hasta tirarla donde le plazca, no le va a asustar lanzar por los suelos unas cajas de botellas vacías en un callejón que está ahora semiescondido, pero que tuvo sus momentos de gloria mediados los ochenta.

El Papa Noel de Ravella está ya bajo los cuidados de los técnicos municipales. Destrozado, pero con mejor suerte de la que han corrido otras muchas figuras de las que el Concello de Vilagarcía ha colocado por las calles de la localidad. El balance de daños que se hace público tras cada fin de semana es tremendo. Tan amplio que Ravella ya anunció hace unos días su decisión de denunciar ante la Policía Nacional los destrozos porque la desvergüenza es tan grande que alguno de los autores presume de sus hazañas en la redes sociales. Afortunadamente, también hay ciudadanos como Mary y lugares como el Molly´s Tavern, donde vale la pena tomarse una caña.