Siete meses de cárcel para el mulero de una ciberestafa

s. g. VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Prestó una cuenta bancaria a su nombre para recibir transferencias de origen ilícito

18 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Buena parte de las estafas y fraudes que se cometen a través de Internet necesitan la concurrencia de un mulero; alguien que ponga una cuenta bancaria a su nombre a disposición de los ciberdelincuentes para que transfieran a ella el dinero que acaben de escamotearles a sus víctimas. Quien se presta a hacerlo acostumbra a cobrar una comisión. Pero, por razones obvias, se trata del eslabón más débil de esta particular cadena del crimen informático, y el riesgo de ser localizado es muy elevado. La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de confirmar la condena a un individuo precisamente por esto: en una cuenta de la que es titular se ingresaron quinientos euros que habían sido sustraídos con un engaño típico a una mujer. De momento, le ha costado siete meses de prisión y el pago de dicha cantidad a la denunciante, aunque el fallo todavía admite recurso de casación.

La operación tuvo lugar en agosto del 2019. La víctima vio un anuncio en Facebook que parecía ser auténtico. Una entidad financiera conocida proponía préstamos accesibles. La mujer se puso en contacto con el teórico banco, al que solicitó un crédito de 35.000 euros. Para acceder a él, tan solo tenía que realizar un ingreso previo de quinientos euros en un numero de cuenta determinado. Justamente el que figuraba a nombre del acusado. La publicidad, claro, era falsa, y el dinero acabó desapareciendo.

El condenado alegó ante el Juzgado de lo Penal que, en realidad, él es otra víctima, y que le habían engañado para abrir varias cuentas a fin de que también le concediesen a él un préstamo. El tribunal no creyó una palabra.