El hecho de que se hayan visto involucrados algunos bares y, sobre todo, la existencia del laboratorio, redundan en el mismo esquema. En él, la red dispondría de los elementos necesarios para pesar y distribuir la mercancía en las dosis que a continuación llegarían a la calle, y también, muy probablemente, para proceder a una última adulteración que incrementase su rendimiento económico.
Segundo golpe al narcotráfico en las Rías Baixas en una semana
El laboratorio desarticulado al hilo de la operación de O Salnés es el segundo que la UDYCO desmantela en las Rías Baixas en una semana. El precedente se localizó en Mos la semana pasada, con la detención de una pareja de ciudadanos colombianos con dos kilogramos y medio de cocaína en polvo y 16 litros en composición líquida. Los agentes hallaron en la misma furgoneta en la que transportaban el material 24 gramos de la denominada cocaína rosa, sustancia de corte, dinero, varios productos químicos y elementos para el procesado de la sustancia psicotrópica. Estaba impregnada en ropa y objetos procedentes de Sudamérica, por lo que la organización debería extraerla en el laboratorio antes de comercializarla.
