La extraña discrecionalidad del covid: ataca en un concello y no en el vecino

Antonio Garrido Viñas
A. GARRIDO VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

En Catoira llevan más de dos semanas sin nuevos casos; la incidencia en Vilagarcía está ya en 253 a catorce días

04 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con esto del covid es cada vez más cierto aquello de que la alegría va por barrios. En esto caso por municipios puesto que el virus guarda una extraña discrecionalidad: ataca en algún concello y deja inédito de casos al vecino. Ahora, en lo que se ha venido a llamar la sexta ola, sucede todavía con más nitidez que en las anteriores. Localidades limítrofes y con notable interacción entre sus vecinos, por lo tanto, tienen incidencias totalmente opuestas. El caso más paradigmático es el de Catoira y Vilagarcía. En la villa vikinga hace más de dos semanas que no se detectan nuevos positivos; en la vilagarciana la incidencia comienza a estar disparada, con 176 casos por cien mil habitantes a siete días y 253 a catorce. Es decir, este último parámetro va a seguir creciendo en los próximos días, porque no parece haber tocado techo. Vilagarcía se acerca al centenar de casos activos, con 96 y está creciendo a una media de diez por día.

La circunstancia se repite también entre Meaño y Meis. En el primer concello no se han detectado nuevos casos en la última semana, mientras que en la localidad meisina la incidencia a siete días está en la horquilla entre los 75 y los 125 casos por cien mil habitantes.

Si en Vilagarcía parece que la curva no muestra signos de cambiar en tendencia, sí lo hace en O Grove. Todavía hay allí muchos casos activos (49), pero de acuerdo a los datos del Sergas la incidencia a siete días está bajando a gran velocidad puesto que solo se han detectado trece en los siete últimos días, de los que cinco lo fueron en el cribado que se realizó el pasado fin de semana. A catorce días la incidencia todavía es muy alta (432 casos por cien mil habitantes) pero lo normal sería que empezara a bajar a una gran velocidad. Las otras localidades de O Salnés con cifras altas son Ribadumia (237 casos por cien mil habitantes a siete días) y Vilanova, con 165 a dos semanas.

Por lo que respecta al total de casos del área sanitaria, y según informa Cristina Barral, sigue la línea ascendente de la sexta ola de la pandemia en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. El informe del Sergas de ayer —con datos del jueves a las 18 horas—, recoge un gran incremento de nuevos contagios de covid, 153 en la última jornada en 1.016 pruebas PCR. Ya no solo es de largo la cifra más alta de nuevas infecciones en esta fase de la pandemia, sino que hay que remontarse a finales de julio, en plena quinta ola, para encontrar un número similar.

¿Qué hay detrás de ese tsunami de nuevos contagios diarios? Una de las razones es que en los últimos 14 días hay activos 40 brotes en el área de salud. De esos 40 focos, 24 son familiares y 7 sociales, generados entre amigos y en comidas. También hay 3 con origen educativo y otros 3 importados. El crecimiento está siendo tan rápido que quienes tienen que rastrear los casos para seguir la trazabilidad de los contagios no dan abasto. «Estamos desbordados, no podemos trazar todos los casos», dicen.