Se anuncia un calendario de movilizaciones tras naufragar la negociación
21 ene 2022 . Actualizado a las 13:23 h.
Las desavenencias y la falta de unidad sindical es una realidad que se hace palpable cada 1 de mayo, pero que se extiende, inmutable, durante los 364 días restantes del año. Hasta que se producen situaciones que hacen que los distintos sindicatos decidan enterrar el hacha de guerra. Acaba de darse uno de esos escenarios: las últimas reuniones de la mesa de negociación del convenio de la conserva han supuesto un auténtico varapalo para los representantes de las personas que trabajan en ese sector. «En vez de dar un paso adiante, demos dous pasos cara atrás», decía ayer, gráficamente, Rosa Abuín, de la Confederación Intersindical Galega. «Se da un escenario de bloqueo absoluto de la mesa», reiteran desde Comisiones Obreras. Y debe de ser verdad, porque ambas formaciones hicieron un llamamiento general a la unidad sindical para la convocatoria de movilizaciones. «Non nos deixan máis remedio que saír á rúa», dicen desde la central nacionalista. Desde CC.OO., consideran urgente poner en marcha un calendario de protestas. En ambos casos, los dos sindicatos aseguran estar dispuestos a olvidar otras cuestiones y trabajar de forma conjunta. «É preciso buscar a unidade de toda a parte social para facer unha fronte común», dicen unos. «Es momento de olvidarse de roces y discrepancias, y de hacer un ejercicio de responsabilidad», apuntan los otros.
Habrá que esperar a que esos ofrecimientos de entente cuajen en medidas concretas, que llegarán y que se prolongarán en el tiempo «o que decida a parte empresarial». Y es que, según señalan los sindicatos, la patronal no parece estar por la labor de llegar a acuerdos. Su propuesta, dice la CIG, «non garante o poder adquisitivo da xente», no aborda la discriminación salarial por razón de sexo y «o único que prantexan é ampliar a xornada laboral de luns a domingo».
A juicio de Comisiones Obreras, la propuesta formulada por Anfaco está «totalmente alejada de las justas reivindicaciones que las personas trabajadoras necesitan para abandonar la precariedad, los bajos salarios, la temporalidad, la brecha o la discriminación salarial que sufren las mujeres del sector». Las críticas, pues, son muy parecidas.