Solidaridad de la plantilla del Hospital do Salnés con la trabajadora de cátering despedida

Un nutrido grupo de trabajadores del Hospital do Salnés acudieron ayer a la llamada realizada por una trabajadora que, hasta hace poco, prestaba sus servicios en la empresa de cátering que gestiona la cocina y la cafetería del centro sanitario. La mujer asegura haber sido despedida cinco meses después de reincorporarse de una baja por una enfermedad grave, cáncer, alegando la empresa «baja productividad», que se traduciría en retrasos a la hora de, por ejemplo, servir los menús a los pacientes ingresados en el centro. Según la trabajadora y sus representantes sindicales, la razón real de esos retrasos obedece a que no se están cubriendo bajas en la plantilla de la empresa de cátering, lo que se traduce en que en cocina estén trabajando únicamente dos personas por turno, con todas las tareas que ello supone: elaboración de los menús, emplatado, reparto de los mismos por las habitaciones, recogida del menaje utilizado y limpieza del mismo, a la vez que se atiende la cafetería. La empresa niega que esto sea así.

Ayer, los trabajadores del centro sanitario quisieron mostrar su solidaridad con su compañera, motivo por el que portaron pancartas en las que se aludía a un supuesto caso de represión sindical y se exigía la readmisión de la trabajadora. Al mismo tiempo, la CIG analiza las vías legales que se abren ante la afectada, valorando todas las posibilidades que se presentan para articular el caso. De todas formas, la central y la trabajadora declaraban ayer su intención de dirigirse al la gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés para que «tome cartas no asunto». Y es que, aunque la Xunta considera este un conflicto laboral que escapa a sus competencias, la parte laboral sostiene que afecta al servicio y que, por lo tanto, la Administración sí debe decir algo. El cátering Arcasa mantuvo ayer silencio sobre el conflicto.

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