Los trabajos se prolongarán durante tres meses
12 nov 2021 . Actualizado a las 09:03 h.Con la presencia del delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, dieron comienzo ayer los trabajos de búsqueda de un tesoro muy especial, un barco romano hundido en las inmediaciones de la isla de Cortegada. Una búsqueda que se prolongará durante tres meses y que cuenta con un presupuesto de 15.000 euros. La firma Zeta, Arqueoloxía e Sistemas de Xestión Integral será la que se haga cargo de la tarea, bajo la dirección de Cristóbal Nodar. El proyecto incluye inmersiones en la zona susceptible de acoger al pecio y también barridos a través de un radar acuático.
La actuación está impulsada por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural y consiste en una intervención arqueológica marina para localizar y documentar los restos de una posible embarcación romana, a raíz de distintos hallazgos que se han realizado en la zona en las cuatro últimas décadas. Lo explicó el propio delegado territorial: «A aparición de ánforas, cerámicas e incluso laxes de pedra que poden pertencer a partes dunha embarcación fan que este proxecto sexa prometedor e moi interesante dende o punto de vista histórico e cultural, polo que, dende a Xunta, impulsamos esta actuación porque agardamos seguir enriquecendo e descubrindo todos os aspectos e segredos do noso patrimonio e do noso pasado, xa de por si moi rico, pero do que seguro que aínda temos moito por coñecer pola localización xeográfica e a historia de Galicia».
Fue a principios de los años 80 cuando aparecieron algunas ánforas romanas en las inmediaciones de la isla de Cortegada que aventuraban la posible presencia de un pecio. En 1988 la Xunta promovió una primera prospección subacuática, dirigida por Javier Luaces, que fue exitosa. Se localizó «abondoso material cerámico, ánforas vinarias, cerámica común e tamén da variedade Terra Sigillata Gálica, así como laxes de pedra que encaixarían co lastre dunha embarcación», apuntan desde la delegación territorial.
Veinte años más tarde, en el 2007, Miguel San Claudio encabezó un trabajo similar en el Parque Nacional Illas Atlánticas, que sirvió para constatar la presencia en Punta Fradiño de elementos cerámicos de cronología romana «e tamén de fragmentos de tegulae, o que suxire, segundo este estudo, a presenza dun xacemento arqueolóxico terrestre que foi anegado pola suba do nivel do mar», explican desde la Xunta, donde confían en que esta nueva prospección acabe dando frutos.