El joven que fue lanzado desde lo alto del edificio náutico y su supuesto agresor mantuvieron en el juicio versiones opuestas
27 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Dos versiones totalmente contrapuestas se pudieron escuchar en la Audiencia de Pontevedra en el juicio que este martes sentó en el banquillo a un joven acusado del intento de asesinato de un amigo al que habría empujado desde ocho metros de altura. Así, mientras que el acusado negó las imputaciones, la víctima lo identificó como su agresor.
En lo que sí que coincidieron ambos fue que esa madrugada, la del 8 de marzo del año pasado, coincidieron en un bar de A Illa y posteriormente cuando la víctima se iba a su casa le mandó un mensaje a su vecino preguntándole por si se marchaban juntos.
A partir de ese momento, las versiones difieren sobre quien contactó con quien esa misma madrugada. Lo cierto es que ambos terminaron en lo alto del edificio de usos náuticos. En este punto, el acusado, quien solo contestó a las pregunta de la defensa, sostuvo que se estaba liando un porro cuando la víctima supuestamente le propuso mantener relaciones sexuales, al tiempo que mantuvo que su respuesta fue la de «qué se olvide, que me voy para casa».
Al tiempo que reconoció que esa noche había consumido alcohol, hachís, MDMA y cocaína, precisó que colaboró en todo momento con la Guardia Civil. Eso sí, dejó claro que nunca mantuvo relaciones sexuales con la víctima.
Sin embargo, su por entonces amigo mantuvo todo lo contrario. De hecho, y en declaraciones recogidas por la agencia Efe, el abogado de la acusación particular señaló que el acusado actuó como lo hizo para ocultar la relación sexual que mantenía con la víctima, quien matizó que si no denunció inicialmente la agresión fue porque «tiña medo, moitísimo medo».
En cuanto al empujón en sí, que le costó una caída desde una altura de ocho metros, relató que, en un momento dado, «díxome: ‘Quita o bolso’. Din media volta, enganchoume e xa me tirou».