La Guardia Civil investiga la explosión de un artefacto colocado en la puerta de una vivienda en Ribadumia

R. Estévez / S. González RIBADUMIA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

La detonación dañó la entrada del apartamento, en cuyo interior no había nadie

14 oct 2021 . Actualizado a las 20:39 h.

Lo ocurrido cerca de las once de la mañana, en un bloque de viviendas de Ribadumia, se abona por el momento al terreno del misterio, aunque tampoco falta quien haga sus cábalas al respecto. Un fuerte ruido alertó a los vecinos de un bloque de viviendas de Barrantes, que pronto descubrieron que el estruendo se había originado en la detonación de un artefacto explosivo de tipo casero. Una suerte de «petardo», aventuraban los servicios de emergencias que acudieron a cubrir un incidente que investiga la Guardia Civil.

El Calexón do Loureiro es uno de esos enclaves de Barrantes que experimentaron un notable crecimiento demográfico en la primera década de este siglo, al calor de la intensa urbanización de su entorno con bloques de viviendas. Uno de ellos fue el escenario de este particular y extraño episodio. Alguien colocó el artefacto en la puerta de uno de los apartamentos, situado en un segundo piso, y lo hizo detonar. No hay muchas más certezas. Una persona, sorprendida por el estallido, se acercó a comprobar qué había sucedido y se encontró con que la puerta en cuestión estaba dañada. Aunque nadie respondía en su interior, quienes acudieron al edificio creyeron escuchar pasos y percibieron un alarmante olor a humo o a gas, que no pudieron identificar con claridad.

La central de emergencias 112 Galicia activó a los servicios de urgencias médicas, a la Guardia Civil, a los bomberos y a los técnicos de la empresa suministradora de gas. Los bomberos, que en ese momento excarcelaban a una mujer herida en un accidente de tráfico, en Barro, llegaron a Barrantes con las herramientas precisas para abrir la puerta blindada. No hallaron a nadie dentro ni tampoco signos que apuntasen a una fuga de gas. De hecho, los daños se concentraban en la parte exterior de la hoja de entrada. «O marco de madeira estaba rebentado e había manchas negras, coma de fume ou queimado», indican los operarios. Gamberrada de trazo grueso o algún tipo de advertencia nada sutil. El tiempo y la investigación lo dirán.