La Guardia Civil y la Policía Nacional consideran desarticulada la red del arousano, a la que atribuyen una capacidad fulgurante para mover cocaína y heroína en el conjunto de la comunidad
17 sep 2021 . Actualizado a las 19:55 h.Dos días después de propinarle un zarpazo definitivo, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía dan por concluida la acción conjunta que les ha permitido desarticular una organización extremadamente activa por lo que respecta al tráfico de cocaína y heroína en Galicia. Para distinguir la operación, los investigadores han optado por un triple nombre, Galapagar-Duque-Leucipo, que bien merecería una explicación. Algo tendrá que ver esta llamativa etiqueta con el apodo por el que es conocido Javier Vázquez, O Marqués, el único de los tres detenidos del que ha trascendido su identidad. Viejo conocido de las fuerzas de seguridad, oriundo de Abalo, en Catoira, con 42 años y un largo historial delictivo, Vázquez cumplía condena en régimen abierto en el centro de integración social Carmen Avendaño, de Vigo. Algo que, visto lo visto, en absoluto le impidió retomar el negocio durante sus permisos carcelarios. El tercer grado permite a su beneficiario abandonar a diario las instalaciones en las que está recluido para regresar al caer el sol y pernoctar en ellas. Los agentes vigilaban sus movimientos en la calle desde hace un año.
Dirigida por el juzgado número 3 de Vilagarcía, en la operación intervinieron el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra y el grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional, además del grupo de estupefacientes de Santiago. Aunque la cantidad de sustancias psicotrópicas aprehendida, algo más de medio kilogramo de cocaína y unos trescientos gramos de heroína, pueda palidecer ante las toneladas que coronan los grandes alijos, los cuerpos de seguridad conceden una elevada importancia a la caída de un grupo al que otorgan capacidad para mover material por toda Galicia desde Arousa, y de hacerlo, además, de forma fulgurante.
Todo se resolvió el miércoles. Los agentes tuvieron constancia de un transporte a caballo de las provincias de Pontevedra y A Coruña. El dispositivo de vigilancia interceptó en Brión un automóvil en el que viajaban O Marqués y uno de sus compinches. A bordo, la cocaína y el hachís. El tercer integrante de su organización fue detenido horas después. Dos registros en Catoira, uno en Brión y otro en Vilagarcía de Arousa, este último al día siguiente, permitieron la intervención de una importante cantidad de útiles para la preparación del material psicotrópico.
Broncas, palizas, robos y furtivismo
En cuanto a O Marqués, saltó a los papeles a finales de los 90, siendo apenas un veinteañero, al verse involucrado en robos y peleas. Se le atribuyen palizas muy violentas, e incluso quiso apuñalar a Felipe Pantera Rodríguez, el legendario boxeador de Vilaxoán, que lo sorprendió en una de las concesiones de la cofradía de pescadores mientras se dedicaba a esquilmarla. Vázquez llegó a herir a Pantera en una mano, pero el campeón le propinó una bofetada que lo dejó temblando y le hizo perder la navaja y la bolsa de marisco con la que trataba de escabullirse. Aunque muy joven, no parecía ninguna joya. Ya entonces se lo relacionaba con la misma pandilla a la que pertenecían los tres sujetos que, apenas un mes antes, en junio de 1998, asesinaron muy cerca de allí al vigilante de la depuradora Losada por un botín de 150 kilogramos de almejas.